Os enseñamos las “vergüenzas” del iPhone 4G

Antes de devolver el prototipo del iPhone, nos encargamos de sacar toda la información posible del mismo. Él ya está en casa con papá Jobs, pero ahora os mostramos sus secretos más íntimos (los del iPhone, no los de Steve)

Diseccionando el iPhone conseguimos una serie de datos muy importantes. El primero fue asegurar que el teléfono que teníamos en nuestro poder era de Apple, aunque ya lo sabíamos, gracias a que el nombre de la marca aparecía en varias partes importantes de su interior.

Luego, adentrándonos en el móvil vamos descubriendo novedades como el aumento de la batería, que en esta ocasión llega a ocupar un 50% del interior y sigue sin poder ser accesible directamente sin abrirlo, además de una disminución considerable del tamaño de los demás componentes.

En este caso, la placa madre y la conexión con la base suponen la tercera parte del espacio que ocupaban en el iPhone 3GS, aparte toda la circuitería está recubierta de una carcasa metálica haciendo casi imposible saber detalles del procesador sin romper el teléfono.

El diseño intrincado de sus componentes y la disminución al extremo de los mismos hacen muy difícil que el interior cambie sin recurrir a un aumento del tamaño de la carcasa. Puede que se quiten cosas por motivo de costes o de distribución, pero añadirlas parece algo imposible.

Conclusión, el iPhone que os hemos mostrado en exclusiva tiene todas las papeletas de ser el diseño final, y si todo sigue como estaba previsto se mostrará al público este verano. Recordad estar atentos a Gizmodo para saber lo último del nuevo iPhone.— :Dani Burón [Gizmodo USA]