El ‘pacto fiscal’ de Apple en Irlanda se cerró en 1991

Entonces Apple no era quien es hoy.

Apple se enfrenta a una multa de 13.000 millones de euros más intereses por haberse beneficiado de un régimen fiscal que Bruselas considera ilegal.

La investigación por parte de las autoridades comunitarias empezó hace dos años, aunque el pacto que la compañía estadounidense y el gobierno irlandés cerraron se remonta a 1991.

Pero vayamos por pasos.

Apple llegó a Irlanda en los 80, con la apertura de una fábrica cerca de Cork, la segunda ciudad más grande del país después de Dublín. La inversión del gigante que dirigía entonces Steve Jobs fue de 7 millones de libras esterlinas (hoy, al cambio son algo más de 8,2 millones de euros).

Ya sin Jobs (fuera de Apple entre el 85 y el 97) el negocio empezó a crecer. A pesar de que aún era una marca secundiaria en comparación con Microsoft e IBM, el volumen de negocio en suelo irlandés empezó a aumentar.

En 1991 el equipo financiero de Apple se reunió con las autoridades irlandesas para negociar el pago de impuestos en el país. Los de Cupertino aludieron a la importante contribución de su empresa a la economía irlandesa y pusieron los números sobre la mesa.

Tal y como recoge el Financial Times, que ha tenido acceso a documentos que recogen dicho acuerdo, Apple empleaba entonces a más de 1.000 personas de forma directa y a 500 de forma indirecta. Los beneficios netos generados por tres vías (marketing, tecnología y fabricación) en el país eran de 270 millones de dólares de un negocio que entonces suponía un total de 751 millones de dólares.

Así, el acuerdo resultante de la reunión fue que Apple sólo iba a pagar los impuestos de una parte de su facturación. A cambio la compañía iba a quedarse en Irlanda.

Claro que Apple no es hoy quien era hace 25 años. Se ha convertido en un gigante con unos ingresos multimillonarios y una capitalización de mercado superior a los 571.170 millones de dólares. El régimen fiscal favorable ya no podía escapar a la lupa de Bruselas, que también han sido presionadas por la opinión pública.