¿Cuál será el panorama de los medios digitales en 2025?

En la próxima década se avecinan cambios que conducirán a la consolidación de un número reducido de ‘megaplataformas’ capaces de atraer al público y monetizar el contenido.

Hace apenas diez años, Microsoft poseía los medios digitales más vistos, Nokia vendía más móviles que nadie y MySpace era la red social más popular. Facebook, YouTube y Netflix apenas eran conocidos, mientras que Twitter o el iPhone ni existían. El informe ‘Digital Economy in 2025’, elaborado por la consultora Ovum, recoge estos ejemplos para ilustrar la velocidad a la que se mueve el entorno digital.

Rob Gallager, analista de la consultora, adelanta que la próxima década traerá cambios disruptivos, aunque no se traducirán necesariamente en la destrucción de los negocios que funcionan actualmente. Así, explica que los consumidores no dejan de lado los servicios más veteranos en favor de otras nuevas sólo porque sean baratos o gratuitos, sino que las nuevas propuestas han de ofrecer valor, como sucede con empresa como Facebook, Netflix o Apple, por ejemplo.

De este modo, asegura que los medios físicos no morirán, ni tampoco asistiremos al desplome de la televisión de pago, ya que los usuarios seguirán mostrándose dispuestos a pagar por contenidos digitales. En general, prevé que los ingresos de los medios de comunicación y entretenimiento –publicidad y pago- crecerán un 43%, alcanzando los 1,6 billones en 2025.

En cuanto al reparto de los ingresos publicitarios, los medios digitales triplicarán su cuota, pasando del 12% en 2010 al 41% en 2025. Los medios tradicionales reducirán su porción a la mitad, quedando dentro de diez años en el 26%, frente al 53% que acaparaban en 2010. Cabe señalar que la publicidad aportará el 64% de los ingresos de los medios digitales en 2025, mientras que el 36% provendrá del pago de los usuarios. Sin embargo, en los medios tradicionales el reparto será a la inversa: 63/37 a favor del pago.

Gallager reseña que uno de los cambios más significativos es que buena parte de los ingresos serán captados por un número reducido de multinacionales, que conformarán ‘megaplataformas’ que dominarán el mercado gracias a su capacidad para atraer al público, impulsar el uso y monetizar el contenido a través de publicidad, suscripciones y pagos.

Muchas de estas empresas serán ‘nacidas digitales’, pero también habrá operadores tradicionales de televisión de pago y de telecomunicaciones que se volcarán en el mundo digital, aunque el analista cree que habrá muchos propietarios redes que se replegarán a su función original como proveedores de conexión y acceso.

En su opinión, dichas ‘megaplataformas’ vivirán o morirán en función de su capacidad de conectar a los consumidores con el contenido que realmente les interesa y que valoran. Así, tratarán de seducir a los proveedores de contenido, ofreciendo mayores cuotas de ingresos, haciendo inversiones directas e intercambiando datos de sus clientes.

Considera que las empresas más exitosas se darán cuenta de que el negocio más rentable no está en la distribución, sino en las tecnologías y el talento de su personal a la hora de medir, analizar y rediseñar el contenido. Así, los datos de los clientes serán especialmente valiosos, con el fin de comprender sus necesidades y modificar las propuestas de las plataformas a partir de dicha información.