El Parlamento Europeo presiona por una codificación más fuerte para garantizar una mayor privacidad

Un nuevo informe publicado afirma que la protección de datos en la UE no ha seguido el ritmo de las amenazas y que necesita una modernización.

Una comisión del Parlamento Europeo está presionando contra el sentimiento anticifrado que ha inundado a los gobiernos de todo el mundo con un informe que pone de relieve que los ciudadanos necesitan más protección, no menos.

El informe, presentado la semana pasada por la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos Interiores del Parlamento, dice que la protección de datos en la UE no ha seguido el ritmo de las amenazas y necesita una modernización.

“Las nuevas tecnologías han llevado a una protección de la privacidad inconsistente en virtud del Reglamento de 2002 sobre privacidad y comunicaciones electrónicas”, se explica en el documento de la Comisión, donde se ponen de manifiesto las exigencias de nuevos servicios, como el brutal tráfico del IoT y la exposición de seguridad que conlleva para los ciudadanos.

Frente a la polémica del cifrado, la Comisión defiende que “los proveedores de servicios de comunicaciones electrónicas garantizarán que haya protección suficiente contra el acceso no autorizado o las modificaciones de los datos de comunicaciones electrónicas y que la confidencialidad y la seguridad de la transmisión también estén garantizadas de extremo  a extremo por la naturaleza de los medios de transmisión utilizados o por los Estados”.

Las puertas traseras se desechan radicalmente: “el descifrado, la ingeniería inversa o la monitorización de tales comunicaciones estarán prohibidos. Los Estados miembros de la UE no exigirán puertas traseras a los proveedores de comunicaciones”, concluye el informe.