IBM patenta una tecnología que protege a los pasajeros de los coches autónomos

Se traa de un sistema de aprendizaje automático capaz de evaluar la situación de conducción y, en caso de emergencia, determinar si el piloto debe ser la máquina o una persona.

IBM sigue ampliando su cartera de patentes sobre vehículos. El Gigante Azul tiene varias patentes sobre invenciones de coches que aprenden, socializan, se conducen, se configuran y se integran por sí mismos.

La última de ellas está relacionado con un sistema de aprendizaje automático que es capaz de evaluar la situación de conducción y, en caso de emergencia, determinar si es mejor que el coche sea pilotado por un humano o por la máquina. El sistema puede cambiar el control del vehículo autónomo entre una opción y la otra y, así, ayudar a evitar un accidente.

“Si un vehículo que se conduce solo experimenta una anomalía operacional, por ejemplo, un sistema de frenado defectuoso, un faro fundido, una visibilidad mala” o pobres  “condiciones de carretera, el sistema puede hacer una comparación en cuanto a si el procesador de control del vehículo autoconducido a bordo o un conductor humano está en mejor posición para manejar la anomalía”, explican desde IBM. Tanto es así que, “si la comparación determina que el procesador de control del vehículo es más capaz de manejar la anomalía, el vehículo se coloca en modo autónomo”.

“Los vehículos que se conducen solos son muy prometedores”, dice James Kozloski, coinventor de la patente, “pero la protección de la seguridad de los pasajeros” todavía “sigue siendo una prioridad para los desarrolladores y fabricantes de vehículos”. Esta patente supone un paso más en la búsqueda de la seguridad de los coches sin conductor. Y lo hace aprovechando la comprensión del cerebro humano.

En la nueva patente de IBM se contempla el uso de sensores, inteligencia artificial y un modelo cognitivo para establecer de forma dinámica problemas y soluciones que perfeccionen las posibilidades de circulación de los vehículos del futuro.