Phoenix, la revolución de los microprocesadores

Phoenix ha revolucionado el mundo de la electrónica, gracias a un nuevo microprocesador. Creado por los ingenieros de la Universidad de Michigan, usa 30.000 veces menos energía al día en reposo, la forma en que los sensores pasan más del 99 por ciento de sus vidas, y 10 veces menos en su modalidad activa que otros microprocesadores.

De hecho, con la energía almacenada en una batería para reloj sería suficiente para mantener al Phoenix operativo durante 263 años, ya que consume apenas 30 picovatios cuando está en reposo ( un picovatio equivale a una billonésima de Vatio).

Phoenix, que mide un milímetro cuadrado, es del mismo tamaño que su batería y se ha diseñado para el empleo en aparatos de avanzada activados por sensores tales como implantes médicos, controles y ambiente y equipos de vigilancia.
Ahora, los investigadores están probando el Phoenix en un sensor biomédico que controla la presión ocular en pacientes con glaucoma, pero también se podrían dispersar sobre un área para crear una red invisible de sensores que vigile el agua o el aire o que detecten movimientos. Otra opción es mezclar los microprocesadores en hormigón para tener información sobre la integridad estructural de los edificios y puentes nuevos.
El proyecto del microprocesador ‘Phoenix’ será presentado el próximo 20 de junio en el Simposio del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos sobre Circuitos.
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