PlayStation4K y Xbox Durango: las consolas que traerán la resolución UltraHD

Una resolución ultra alta ha sido la principal atracción del CES de este año pero todo apunta a que su gran éxito cristalizará cuando se lancen las nuevas consolas de Sony y Microsoft.

Si recordamos 2005, cuando muy poca gente tenía televisores de alta definición, se calcula que no había más de 10 millones de hogares con televisores de este tipo. La razón era que básicamente nadie quería televisores en alta definición porque no había contenidos en alta definición en ese momento. Pero cual pescadilla que se muerde la cola, tampoco se generaban contenidos de alta definición porque el parque de aparatos en el que disfrutarlo era muy reducido.

En ese momento llegaron las consolas Xbox360 y PlayStation 3 y todo cambió, ya había una razón para tener en casa un televisor FullHD y otra para generar contenidos 1080p. Ahora parece que podríamos reeditar un momento parecido con el 4K como argumento generador de movimiento en el sector industrial y en la producción de contenidos… ¿o no?

El director general de Sony, Kaz Hirai, ha admitido su inquietud ante el compromiso necesario para crear un mercado de distribución de contenidos en vídeo 4K en soporte disco. Habría que desarrollar una óptima agenda que permitiese repetir lo que sucedió con las anteriores generaciones de consolas y televisores. Tampoco habría que dejar de lado el hecho de que en Microsoft y Sony querrán convertir sus nuevas consolas en centros de ocio doméstico llegando a acuerdo con distintos proveedores de contenidos (Netflix, BBC, Sky…) a fin de establecer un estándar de sistemas de entretenimiento doméstico, no sólo con los videojuegos.

Lo más lógico sería esperar que al principio estos puedan ser escalados a 4K desde sus versiones 1080p, al igual que puede suceder con las películas, para más tarde comenzar a ofrecerse servicios de vídeo 4K junto con películas y videojuegos. Para la distribución online de contenidos en esa resolución habría que esperar que las redes de banda ancha sean capaces de permitir tan masiva transferencia de datos a la velocidad adecuada.

vINQulo

Ars Technica