¿Por qué España es el país más caro en telefonía móvil?

España es el país más caro de Europa en telefonía móvil, según un reciente informe de la OCDE – Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – que agrupa a los países más desarrollados del mundo en el que compara los niveles de precio de las llamadas de telefonía móvil y mensajes de una treintena de países.
Las conclusiones del informe Comunication Outlook para España son nefastas, especialmente en tiempos de crisis: Es el país más caro de Europa para todos los niveles de consumo de telefonía móvil (bajo, medio y alto).  Las llamadas cuestan un 60% más en España que en países como Suecia, Finlandia u Holanda y los SMS en su mayoría cuestan 15 céntimos, casi 4 veces más que el coste medio de la OCDE.
También el informe Towards a single European Telecoms Market de la Comisión Europea de Marzo 2009, declaró España como país más caro. Estos informes han sido criticados por los operadores tradicionales de telefonía, que argumentan que no consideran promociones específicas o la subvención de terminales, o aspectos como que España tiene una topografía complicada y que, por ello, el despliegue de infraestructuras cuesta más. Afirman en definitiva que la comparativa más exacta sería el precio medio por minuto.
Estos argumentos son fácilmente rebatibles ya que la comparativa se realiza en términos bastante objetivos: las promociones y subvenciones de telefonía móvil son habituales en la mayoría de los países de la OCDE, los países lideres escandinavos o Austria tienen seguramente una topografía más complicada que España y además son más pequeños lo que en su caso complica la economía de escala y, en último término, al cliente final le importa la factura total del móvil y no de un servicio aislado.


Con todo, si estamos en un país con un nivel salarial más bajo que los países nórdicos ¿por qué los costes de telefonía móvil son más altos?
En primer lugar, debido a la falta de competencia: el mercado español funcionó como un monopolio y después como un oligopolio donde ofrecer un buen precio no era necesario para captar clientes. La aparición de nuevos operadores low cost en nuestro mercado es todavía muy reciente, aunque están creciendo en conjunto en cuota de mercado aún distan mucho de los niveles de penetración que han alcanzado en países donde ya cuentan con diez años de historia (2% vs. 20%).
En segundo lugar, se debe a la falta de innovación, por ejemplo, servicios de VOIP que ofrecen la posibilidad de un uso prácticamente gratuito está bloqueado por los operadores tradicionales.
Por último cabe destacar el enfoque publicitario a promociones puntuales que incluyen la información importante en la letra pequeña. En consecuencia muchos consumidores tienen dificultad para entender el creciente número de posibilidades de ahorro a su alcance. 
Desde su aparición, hace dos años, los Operadores Móviles Virtuales (OMV) han actuado como un revulsivo ante la complejidad de la oferta y la falta de trasparencia, impulsando el lanzamiento de tarifas únicas y tarifas low cost, dinamizando un mercado hasta entonces muy acomodado y ofreciendo al consumidor la posibilidad de comparar tarifas de forma gratuíta y reducir su gasto en el móvil.