Premio Príncipe de Asturias para los descubridores del Bosón de Higgs

Peter Higgs es el hombre que da nombre a la escurridiza partícula, pero no es el único que puede atribuirse el mérito de haber señalado tan esquivo y diminuto punto, ínfimo tamaño a pesar del cual representa un gran descubrimiento para la Ciencia. De hecho fueron hasta siete los científicos que de manera simultánea llegaron a describir este mecanismo que explicaría el modelo con el que la Física explica la naturaleza de la materia. Sin embargo el premio no lo podrán recoger todos puesto que alguno de los implicados ya ha fallecido.

Y es que fue hace mucho tiempo, allá por 1964, cuando se sentaron las bases iniciales que apuntaban a lo que hoy conocemos como Bosón de Higgs. Hizo falta entre otras cosas que pasaran los años, las décadas, para que fuésemos capaces de construir el LHC, el Gran Colisionador de Hadrones, el artefacto más grande, caro y complejo jamás construido por el hombre, y único “laboratorio” donde ha podido llevarse a cabo el experimento capaz de detectar esta partícula que completa el Modelo Estándar de la Física, cuando el año pasado los aceleradores de partículas ATLAS y CMS, ambos pertenecientes como el LCH al CERN (Centro Europeo de Investigación Nuclear) permitieron una identificación preliminar.

El premio puede considerarse también como un reconocimiento grupal a los investigadores de la Física de Partículas puesto que en estos experimentos han trabajado más de 6.000 científicos durante más de dos décadas. La formulación teórica de Higgs quedaba demostrada al identificar lo que él propuso como un campo invisible presente en todos y cada uno de los objetos del Universo como componente esencial, al igual que el fotón es un “ingrediente básico” de la luz.

vINQulo

Fundación Príncipe de Asturias