ARM Cortex-A se prepara para la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y los sistemas autónomos seguros

La nueva tecnología ARM DynamIQ que utilizará ARM en sus procesadores promete mejoras de rendimiento y “un cambio monumental para la industria en la microarquitectura multicore”.

ARM prepara nuevos procesadores ARM Cortex-A para finales de año que estarán enfocados a fenómenos emergentes como la inteligencia artificial. Para ello ya está trabajando en la nueva tecnología ARM DynamIQ, que promete alto rendimiento sin entorpecer la eficiencia.

Sus responsables asumen la responsabilidad de “abordar la demanda de la industria de inteligencia artificial ubicua, sistemas autónomos y la aceleración de la integración de los mundos virtuales hacia una experiencia de realidad mixta”.

Y hablan de DynamIQ como “un cambio monumental para la industria en la microarquitectura multicore, que aporta “flexibilidad y versatilidad” para redefinir experiencias “a través de una mayor gama de dispositivos”. Entre ellos los smartphones, los coches y demás dispositivos conectados que generan datos sin cesar.

DynamIQ también supondría una evolución para ARM big.LITTLE, pero respetando el enfoque del “procesador adecuado para la tarea correcta”, tal y como explican desde ARM.

Lo nuevo de Cortex-A permitirá, por ejemplo, escalar hasta ocho núcleos en un único clúster. Cada uno de estos núcleos podrá tener características de rendimiento y potencia distintas.

Se contemplan, por otra parte, nuevas instrucciones dedicadas para temas de aprendizaje automático e inteligencia artificial. La combinación de Cortex-A con tecnología DynamIQ debería proporcionar un aumento de 50x en el rendimiento de inteligencia artificial durante los próximos años. Esto es, respecto a los actuales sistemas Cortex-A73. Mientras, la respuesta podría acelerarse por 10.

ARM destaca asimismo la posibilidad de alcanzar desarrollos autónomos más seguros, con mayor capacidad de respuesta para soluciones ADAS y sistemas compatibles con ASIL-D.