La prueba del delito está en los dispositivos electrónicos

Internet y las nuevas tecnologías han cambiado la forma en que se investigan cierto tipo de delitos como la pornografía infantil, amenazas, estafas bancarias, manipulación de cajeros, clonación de tarjetas, falsificación de moneda y un largo etcétera, en los que se utilizan cada vez con mayor frecuencia los dispositivos electrónicos.
De la investigación de este tipo de delitos se encarga la sección de informática forense de la Policía Nacional, que en lo que va de año ya ha analizado más de 4.000 dispositivos informáticos y electrónicos para aportar pruebas judiciales en sus informes periciales.
Los especialistas de esta sección analizan el contenido de soportes digitales, dispositivos electrónicos y teléfonos con el objetivo de desencriptar y recuperar archivos eliminados en busca de evidencias electrónicas que prueben los delitos investigados.
Actualmente once especialistas entre ingenieros y técnicos informáticos forman esta sección de la Policía Nacional.
Los agentes cuentan con un hardware forense específico para su investigación como dispositivos de bloqueo de información, clonadoras de disco duro o extractores de datos de teléfonos móviles, además de un software con aplicaciones para la recuperación de datos, desencriptación o ruptura de claves.