El fabricante de chips Qualcomm ha dado a conocer sus resultados financieros para el Q3, un período en el que han vendido 201 millones de sus procesadores, una cifra que le permite superar las previsiones en cerca de 6 millones.
Además, supone un aumento del 3,6 por ciento en sus ingresos frente al Q3 de 2015, ya entre abril y junio de este año logró llegar hasta los 6.040 millones de dólares.
El plano de los beneficios ha sido todavía más positivo, ya que avanzó en un 22 por ciento sobre el segundo trimestre de 2016, alcanzando los 1.440 millones de dólares.
Los buenos datos son atribuibles en parte a los chips de gama alta de Qualcomm que se utilizan en el Samsung Galaxy S7 y S7 Edge.
Asimismo, el apartado de licencias de sus chipsets y tecnología también marcha bien, ya que Qualcomm ha llegado a acuerdos con fabricantes de smartphones chinos como Huawei, Xiaomi y ZTE.
De cara al futuro en Qualcomm confían en que la llegada del Samsung Galaxy Note 7, que llevará su procesador Snapdragon 821, les ayudará a seguir con la buena marcha de su negocio.
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