Qualcomm despedirá al 15% de la plantilla y valora la separación de negocios

El fabricante confirma que despedirá a 4.500 empleados.

Qualcomm no es una de esas empresas que genera titulares. El fabricante de chips, uno de los más grandes del mercado, se mantiene siempre en un segundo plano informativo sin hacer demasiado ruido, con la excepción de lanzamientos de nuevos productos.

Pero en los últimos meses algo ha cambiado. Qualcomm es noticia en diversos frentes: por un lado la Comisión Europea acaba de iniciar dos investigaciones paralelas para determinar si la compañía ha infringido las normas de competencia comunitarias. Por otro, los rumores de despidos acaban de confirmarse.

Qualcomm despedirá al 15% de la plantilla (4.500 empleos) y pondrá en marcha un plan de reestructuración que espera ahorrar hasta 1.400 millones de dólares.

Como se esperaba la noticia ha sido comunicada de la mano de la presentación de resultados fiscales del tercer trimestre.

Los ingresos de Qualcomm en el 3Q han ascendido a 5.800 millones de dólares, un 14% menos que hace un año. Los beneficios han caído un 47% hasta los 1.200 millones de dólares. Las principales razones de este retroceso son la caída de la venta de chips agravada por la decisión de Samsung de no incluir tecnología de Qualcomm en sus modelos de gama alta y la competencia de rivales asiáticos.

Otro de los titulares que dejan los resultados del fabricante es la posibilidad de escisión de negocios. Uno de los accionistas más pesados, Jana Partners, presiona para que la firma escinda el negocio de chips de su negocio de licencias de patentes.

Según The Wall Street Journal, los planes de división de negocios están sobre la mesa.

Apuesta por IoT

Gran parte de la carrera de Qualcomm se sustenta sobre la conectividad y la tecnología asociada a la misma. Con la llegada del todo conectado se abre ante la compañía un nuevo horizonte lleno de oportunidades de negocio.

En un reciente encuentro con la prensa, su máximo responsable para el mercado español, Eloy Fustero, hizo un repaso a los principales retos del nuevo paradigma que empieza a construirse. El ejecutivo destacó la complejidad del entorno que se presenta y que debe conectar cosas con una pequeña tasa de bits por segundo con otras que envían miles de millones bits por segundo.

La visión de Qualcomm pasa por la creación de soluciones escalables, de frameworks que trabajen en un mismo idioma y permitir así la conexión de todos los componentes o la convergencia de redes que se complementen para ofrecer el mejor servicio en cada momento.

La firma trabaja con cientos de partners en industrias emergentes como las Smartcities, los coches conectados, los wearables y la Sanidad.