Qualcomm no da por perdido el acuerdo con Nokia

El presidente de
Qualcomm, Paul Jacobs,
espera evitar “el Armagedón” que se puede producir dentro de una semana cuando
el acuerdo vigente entre el fabricante chips y Nokia expire, según informa el
Financial
Times
.

La compañía, que es el principal proveedor de chips para teléfonos basados en
la tecnología
CDMA, lleva
varios meses en negociaciones para renovar el contrato de patentes que tiene con
Nokia, ya que no existe un
acuerdo entre ambos en torno al precio a pagar por la tecnología compartida.

El pacto vigente expira el próximo 9 de abril y Qualcomm ya ha dado conocer
en varias ocasiones que las negociaciones para ampliarlo permanecen estancadas.
De hecho, Jacobs aseguró en las últimas semanas que no era optimista respecto al
hecho de que las firmas alcancen un acuerdo antes de que venza el actual, a
través del cual Nokia paga unas tasas a Qualcomm por el uso de su tecnología,
que ascienden a diez millones de dólares cada año.

Ambas compañías han acabado en una verdadera disputa legal, ya que han
decidido luchar dentro y fuera de los tribunales sobre la disputada renovación,
en la que Nokia reclama una reducción del importe que paga mientras que Qualcomm
intenta mantener por todos los medios los niveles actuales.

La
primera
en acudir
a los tribunales fue Qualcomm, que presentó una demanda contra
Nokia ante la Intenational Trade
Commission
estadounidense alegando que la firma finlandesa había violado sus
patentes, y además ha emprendido otras acciones legales en Estados Unidos.

Por su parte, Nokia respondió legalmente hace una semanas con una demanda
contra el fabricante de chips, en la que reclama que sus patentes han expirado
en Europa. Esta denuncia tenía dos objetivos principales: por un lado, no seguir
pagando por usar su tecnología, y por otro emprender una estrategia agresiva
para forzar a la compañía a llegar a un acuerdo antes del 9 de abril.

En este sentido, el director financiero de Nokia, Rick Simonson, aseguró al
Financial Times que las patentes de Qualcomm tienen mucha menos importancia en
la patente del W-CDMA 3G en Europa que en el modelo americano de telefonía, y
por lo tanto los derechos de autor deberían ser inferiores. Además, el portavoz
de Nokia aseguró que Qualcomm no había hecho hasta ahora ninguna oferta con
condiciones razonables y no discriminatorias.