¿Qué fue del Fotolog?

La de Fotolog es una de esas mil historias de ascenso y caída que pueblan internet. Uno de esos sitios web ensalzados por los usuarios en su momento y abandonados por esos mismos usuarios al cabo de un tiempo. Muchas de esas webs desaparecen, cerradas por unos propietarios que no quieren mantener un sitio que no hace más que perder tráfico y usuarios. Otras, en cambio, sobreviven en el abandono. Es el caso del Fotolog.

La historia de Fotolog no es, no obstante, la de un éxito rápido y fulminante: la empresa fue fundada en 2002, pero no fue hasta cuatro años después, en abril de 2006 en concreto, cuando su tráfico y número de usuarios se dispararon, convirtiéndola en el sitio en el que todo el mundo tenía que estar. Las razones fueron las ya habituales: una mezcla de sencillez y facilidad de uso, combinado con algunas palabras favorables vertidas por alguien influyente en la red.

Los días dorados: de Brasil a la comunidad hispanohablante

De hecho, fue la entusiasta reseña que una periodista brasileña escribió en su blog a principios de 2006 lo que marcaría un antes y un después en la evolución de Fotolog: lo que hasta entonces se había limitado a ser una pequeña red social de fotografías que había pasado desapercibida entre los usuarios se convirtió en un boom primero en Brasil y después en toda la comunidad hispanohablante. Y la magnitud que alcanzó Fotolog fue tal que Adam Seifer, uno de los cofundadores del sitio, llegó a atribuir el éxito de Orkut (la red social de Google) en Brasil al tráfico que les llegaba desde la red social de fotografías.

Pero, ¿qué vieron los usuarios en un sitio como Fotolog, cuyas limitaciones para las cuentas gratuitas eran bastante importantes? Cristina, una (ex)usuaria de Vigo, lo recuerda bien: “Era sencillo y no requería de ti mucho más que subir una foto y escribir tu pensamiento brillante del día, y recibías un montón de comentarios”.

Fotolog era donde estaba la gente, y donde por lo tanto había que estar. Otro (ex)usuario, Andrés, da el punto de vista profesional: él es fotógrafo y asegura que el Fotolog era “una forma rápida y sencilla de dar visibilidad” a sus fotografías, “como un blog en el que lo que primaba era la foto”.

Sencillez y facilidad para el feedback parecía ser la fórmula infalible del Fotolog, algo destacado también por el mismo Adam Seifer cuando en una entrevista en el año mágico 2006 explicaba por qué su servicio no debía ser comparado con Flickr. “Fotolog es una comunidad basada en una foto diaria”, aseguraba, distinta a la filosofía de “subir todo lo que puedas” de Flickr. Al estar limitado a una imagen cada día, argumentaba Seifer, “esa foto posiblemente sea interesante”, y los usuarios “buscarán cada día la foto de sus contactos favoritos”.

Rediseños, publicidad y Facebook: el principio del fin

¿Qué pasó entonces? ¿Dejó de funcionar la fórmula o los usuarios simplemente se aburrieron? Porque lo cierto es que las cifras de tráfico de Fotolog no han hecho más que caer en picado desde 2008 sin ninguna razón aparente. Los usuarios, no obstante, sí parecen saber por qué poco a poco fueron dejando de entrar en Fotolog. Andrés, que llegó a actualizar su página de forma diaria durante el auge del sitio, cita como razón principal los rediseños a los que se vio sometida la red social, que poco a poco “fueron convirtiendo al Fotolog en un sitio muy barroco y complicado”. Además, por aquel entonces comenzó a probar Flickr, donde sí encontró “una comunidad de fotógrafos” que no existía en el Fotolog.

Cristina, por su parte, asegura que simplemente fue perdiendo el interés y actualizando cada vez con menos frecuencia, aunque cree que el hecho de que sus contactos también se desaparecieran tuvo algo que ver. De pronto ya nadie comentaba las actualizaciones, lo que eliminaba una gran parte del interés y la razón por la que se entraba en el sitio y en las páginas de otros usuarios.

La otra gran razón de fondo coincide cronológicamente con la decadencia del Fotolog de forma tan exacta que es difícil atribuirlo todo a una simple coincidencia: 2008 fue también el año en el que Facebook comenzó a penetrar de forma más intensa en mercados de fuera de Estados Unidos como el español, por lo que el cambio de Fotolog por Facebook parecía un paso lógico. Aunque como recuerda Cristina, “se trata de modelos distintos” y con Facebook “hay menos proyección”, la fórmula parece ser similar: fotografías y comentarios.

¿Hay futuro para el Fotolog?

¿Significa todo esto que Fotolog está realmente muerto? En realidad, no. Aunque el grueso de sus usuarios se haya ido marchando a otros sitios y el tráfico sea cada día más bajo, Fotolog no parece tener trazas de desaparecer: continúa siendo grande en Brasil y todavía quedan usuarios fieles reacios a cambiar su foto diaria por cualquier otro modelo.

La experiencia de estos usuarios, eso sí, es cada vez menos suave y limpia: quien se aventura a navegar por el Fotolog se encuentra ahora con publicidades invasivas que ocupan toda la pantalla, se enfrenta cada día a su “muro” lleno de spam y a una sensación generalizada de decadencia de algo que fue muy grande (llegó a ser en enero de 2008 la web número 16 en cuanto a tráfico, según Alexa) y ahora ha caído en el abandono.

Ni siquiera Adam Seifer tiene mucho que decir sobre la situación actual: vendió la web a los franceses Hi-Media en 2008 y se desentendió. De los planes de Hi-Media para Fotolog hace varios meses que no se sabe nada. ¿Resurgirá la web o continuará por el camino del olvido? El tiempo dará la respuesta. A sus (ex)usuarios, mientras tanto, ni siquiera parece importarles.