Tecnologías que podrán cambiar el mundo pero todavía no existen

Avances de vanguardia para vencer a la pobreza y conseguir la inclusión digital de la población a nivel global.

El Institute for Globally Transformative Technologies (LIGTT) de EEUU ha publicado recientemente una lista de 51 avances científicos y tecnológicos críticos para el desarrollo global sostenible.

El estudio se centra en innovaciones que podrían hacerse realidad a través del trabajo de los científicos, ingenieros y diseñadores con el apoyo de instituciones filantrópicas, agencias de cooperación, empresas y otras entidades, tal y como recoge The Fast Company.

El objetivo de estos desarrollos es que ofrezcan algo verdaderamente nuevo, fiable y, sobre todo, barato para ayudar a las comunidades pobres a mejorar su calidad de vida y a transformar sus economías.

“Estos avances tienen que ser totalmente diferentes a las tecnologías existentes en los entornos industrializados. Estar disponibles a menor coste, requerir menos consumo de energía, ser significativamente menos dependientes de habilidades técnicas para operar y estar libres de mantenimiento”, ha puesto de relieve el estudio del LIGTT.

Entre los grandes ejemplos de la lista figuran tecnologías que realmente podrían ayudar a hacer cumplir los derechos humanos en los países en desarrollo y mejorar la transparencia.

En este sentido, sistemas de identificación biométrica baratos podrían ser cruciales para el registro de nacimientos, permitiendo el acceso a servicios financieros y médicos y promoviendo que los gobiernos rindan cuentas.

O, por ejemplo, en el marco de las energías renovables soluciones autónomas, como miniredes solares, electrodomésticos de bajo consumo, almacenamiento de energía eólica y herramientas que permitan saltarse la arquitectura basada en la red.

La inclusión digital resultará clave para ser ciudadanos globales de pleno derecho. Los más pobres necesitan un mejor acceso digital y para ello, la banda ancha suministrada por satélites o drones -con los que se ahorra el despliegue de la infraestructura de red- empieza a ser una realidad.