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La Wikipedia la denomina ‘subcultura’, pero la denominada demoscene es más bien todo un arte que está dedicado a producir demos impactantes en las que los gráficos se generan en tiempo real al ritmo de músicas especialmente compuestas para estas producciones.

Su historia es ya larga, puesto que las máquinas de 8 bits como el Commodore 64 ya vieron las primeras producciones – de hecho, la escena de las demos para el C64 sigue activa hoy día – pero tuvo su mayor exponente con la llegada del Commodore Amiga, con el que la época dorada de las demos alcanzó su punto álgido.

Este tipo de arte luego se extendió al mundo de los PCs, donde los principios se mantuvieron: ser capaces de programar rutinas capaces de generar efectos visuales increíbles en el menor espacio posible. Los límites en los concursos de demos lo demuestran, ya que el tamaño medio de estas producciones suele ser de 64 Kbytes.

Muchos pensarían que en ese espacio no hay forma de hacer demasiado. Y se equivocarían, como demuestra esta increíble demo del grupo alemán farbrausch, y que podéis descargar para ejecutarla en vuestro PC desde aquí.

Claro que también podéis limitaros a ver lo que hace la demo en el vídeo de YouTube, pero os recomendamos descargar esos 177 Kbytes y ejecutarlos con las preferencias que queráis (distintas calidades gráficas) para comprender la magnitud de estas maravillas técnicas. µ

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