El regulador brasileiro da el OK definitivo al desembarco de Telefónica en Vivo

La Anatel, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones brasileña, ha dado el visto bueno a la toma de control por parte de Telefónica en Vivo, la operadora brasileña que hasta ahora compartía con Portugal Telecom y en la que el pasado verano tomó el control absoluto tras un complejo proceso de compra.
El desembarco de Telefónica está sometido, sin embargo, a algunas condiciones, según apunta el regulador en un comunicado. La compañía tendrá que dar servicio móvil a 35 municipios que ahora no lo tienen, tendrá que dar cobertura 3G a otros 83, más allá de los 2.832 que ya lo tienen, y tendrán que poner la infraestructura de red disponible para llevar más lejos la red educativa brasileña.
Telefónica compró el 50% de Vivo por 7.500 millones de euros el pasado julio, tras subir varias veces la puja, ver incluso la compra cerrada y enfrentarse a la acción de oro del gobierno portugués. Portugal Telecom cedía así su participación en la que hasta ese momento era su llave para afianzarse en el atractivo mercado brasileño, aunque poco después confirmó su entrada en Oi, otra operadora del país, manteniendo posición en el país.
Por su parte, Telefónica había intentado ya hacerse con una posición más dominante en el mercado de Brasil, pero Vivendi puso la mayor oferta sobre la mesa por GVT.