Reino Unido, también contra Street View

Las autoridades americanas y europeas no parecen dispuestas a darle un respiro a Google Street View. Ahora es Reino Unido quien acusa al servicio de Google de violar la ley de protección de datos británica al captar datos de redes Wi-Fi inseguras. Hace seis meses que Google reconoció haber recopilado datos personas de redes Wi-Fi, pero en su defensa alegó que lo había hecho “sin darse cuenta”.
A raíz de las primeras denuncias se inició una carrera legal en la que ya han tomado parte los gobiernos de Australia, Canadá, Alemania, Corea del Sur y Estados Unidos. El servicio también ha sido denunciado en nuestro país por la Asociación para la Prevención y Estudios de Delitos, Abusos y Neglicencias en Informática y Comunicaciones Avanzadas (Apedanica) y FACUA.
A pesar del revuelo mundial originado a propósito de estas prácticas, no deja de sorprender la ausencia de castigos severos por parte de la mayoría de países. Como en el caso canadiense, Street View podría resultar culpable de violación de las leyes, pero sin ser multada ni castigada. Christopher Graham, Comisario de Información del Reino Unido, pudo imponer a la compañía una multa de hasta 800.000 dólares, pero según informa Yahoo!, consideró que lo más apropiado era establecer una acción reguladora mediante un compromiso escrito por parte de Google asegurando que “no lo volvería a hacer”, comprometiéndose a auditar las prácticas corporativas en materia de protección de datos. Google, por su parte, contestó que “lo sentía mucho”. “No queríamos esos datos, nunca los hemos usado y hemos tratado de borrarlos lo más rápidamente posible”. Tras haberse echado flores de uno y otro lado, queda por saber si la sumisión y el arrepintimiento también bastan para el resto de gobiernos o si el escándalo Street View se queda en algo más que en una cortina de humo.