Responsive: el móvil es lo primero

El diseño responsive es fundamental para asegurar la calidad de la experiencia de usuario al visitar nuestra web, independientemente del dispositivo escogido. ¿Qué ventajas ofrece? ¿Y cómo conseguirlo?

El tráfico en internet a través del móvil se ha disparado en los últimos años, superando incluso a la navegación a través del ordenador.

Esta circunstancia ha supuesto todo un desafío para el diseño web. Las antiguas páginas web no estaban pensadas para ser vistas a través de un móvil. por lo que la experiencia de los usuarios que las visitaban desde este tipo de dispositivos era muy deficiente. Y si un usuario no está satisfecho con esta experiencia, lo más probable es que abandone la web.

Este reto ha sido abordado de diferentes maneras. Por un lado, se han desarrollado apps nativas, que facilitan los contenidos de la web adaptados al smartphone. Otra solución ha sido la puesta en marcha de una web móvil específica, amoldando los contenidos para su visualización en dispositivos móviles. Pero la opción que se está imponiendo es el diseño responsive, que ajusta las proporciones de la web con el fin de ofrecer la mejor visualización en cualquier dispositivo.

Como se explica en un reportaje recogido en la revista CyCPrisma, publicación de Crédito y Caución, las ventajas del diseño responsive son varias. En primer lugar, gracias a esta técnica de diseño web, el sitio se puede visualizar desde cualquier dispositivo móvil, por lo que permite llegar a un mayor número de usuarios. Además, mejora la imagen de la compañía, puesto que el internauta recibe una imagen homogénea, independientemente del aparato con el que acceda a la web.

Y también tiene ventajas operativas. Por ejemplo, facilita el análisis. Al tratarse de una única web, no una app independiente o una versión móvil, se puede monitorizar la navegación de manera más sencilla. Asimismo, reduce el número de tests durante el desarrollo de la web y simplifica la administración de contenidos, al tener que gestionar solamente un sitio web. Esto se traduce en ahorro de tiempos de gestión.

Por último, no hay que olvidar que, desde abril de 2015, Google penaliza los sitios web que no cuentan con diseño responsive, quedando relegados en los resultados ofrecidos a través de su buscador. Google pone a nuestra disposición una página en la que podemos comprobar si nuestra web está optimizada para la navegación desde móviles.

Crédito y Caución también ofrece otro truco. Explica que el diseño web es responsive si al aumentar o reducir el tamaño de la ventana desde el navegador del ordenador observamos que el contenido se adapta y se reubica.

Además, recomienda contar con un especialista en usabilidad o user experience (UX), que se encargará de guiar el diseño para crear una web intuitiva, organizada, sencilla y atractiva. Por otra parte, recuerda que el smartphone ya ha desbancado al PC a la hora de acceder a la red, por lo que señala que conviene diseñar la web con un patrón ‘mobile-first’, priorizando la versión móvil en el diseño original, que será el que habrá de adaptarse después al resto de soportes.