¿Cuáles son los retos de seguridad de la empresa del futuro?

Las compañías tendrán que adaptarse a la nueva ’economía abierta’ y los desafíos de seguridad que comporta el desarrollo de la inteligencia artificial, la integración de startups, el BYOD o el aumento del trabajo freelance.

Según un informe realizado por The Future Laboratory para Samsung, en 2020 se habrán asentado las bases de una nueva ‘economía abierta’, apoyada en la tecnología y caracterizada por el incremento de los trabajadores freelance, la integración de startups en el seno de las grandes empresas como estrategia de innovación y una honda transformación de los procesos de trabajo.

Así pues, las organizaciones deberán asumir en los próximos tres años la creciente necesidad de seguridad, incorporando plataformas con las que afrontar los desafíos de esta nueva realidad empresarial. No en vano, nos movemos en un escenario global en que la ciberdelincuencia tuvo un impacto de 335.000 millones de libras en el conjunto de la economía mundial.

Uno de los mayores retos proviene de la integración de la inteligencia artificial. El estudio asegura que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático serán herramientas fundamentales para predecir el futuro y tomar decisiones empresariales. De hecho, estima que las organizaciones invertirán 9.200 millones de dólares en estas tecnologías para 2019. Sin embargo, advierte que estas tecnologías también obligarán a las compañías a protegerse ante nuevos niveles de riesgo desconocidos.

Por otra parte, el informe destaca la paulatina incorporación de startups en las grandes empresas, con el fin de impulsar su innovación. Precisa que más de la mitad de las 500 mayores empresas públicas ya están trabajando con startups. De este modo, considera que se abre un nuevo marco en el que la colaboración se impone a la competencia, por lo que será preciso disponer de plataformas que garanticen una conexión segura entre todo tipo de dispositivos y sistemas.

Otras tendencias imparables son la digitalización, la expansión de la oficina móvil y el incremento del trabajo freelance. El estudio adelanta el comienzo de una nueva era, en la que la inteligencia artificial automatizará procesos repetitivos y liberará el talento de los trabajadores para tareas de mayor valor añadido. De este modo, los departamentos de recursos humanos buscarán en los profesionales aquellas capacidades más humanas, como el criterio y la intuición.

Además, el informe señala que la flexibilidad y la independencia serán rasgos diferenciales de la fuerza de trabajo en la nueva ‘economía abierta’. Así, estima que una nueva generación de trabajadores freelance cobrará protagonismo, impulsando el uso de dispositivos propios (BYOD, Bring Your Own Device). En este sentido, especifica que de los 63.000 millones de dólares que se destinarán a contrataciones en 2020, 10.000 millones se destinarán a trabajadores freelance.

Esta circunstancia cambiará las oficinas, que dejarán de ser espacios estáticos  para convertirse en lugares de trabajo con una plantilla dispersa, que pueda trabajar desde cualquier momento y lugar, desde cualquier dispositivo. Y la tecnología móvil será esencial para su desarrollo. En este contexto, las plataformas de seguridad serán indispensables en la oficina del futuro, permitiendo trabajar colaborativamente y de forma remota pero sin comprometer los datos de la compañía.

“Encontrar maneras de capacitar de forma segura a las nuevas generaciones de trabajadores freelance va a ser el desafío comercial número uno. En un plazo de tres años, se espera que las empresas tengan que lidiar con más de 7.300 millones de dispositivos conectados, mientras que la mano de obra evolucionará para dar lugar a una nueva forma de cómo, dónde y cuándo operan las empresas”, concluye Nick Dawson, director global de estrategia de Samsung Knox.