Revolución a la vista: T-Mobile ofrecerá streaming ilimitado de Netflix y similares

Se llama Binge On y sólo la denominación deja bien claro que aquí prima el atracón, dado que es traducible tanto por “consumamos en exceso” como por “que empiece la orgía”.

Es la respuesta que ha dado la operadora de telefonía móvil T-Mobile al potencial que presenta el acceso a los contenidos en streaming de plataformas como Netflix y similares para animar a clientes a que opten por firmar con sus servicios. No es realmente novedoso puesto que T-Mobile ya disponía de la opción “Music Freedom” (libertad musical) que permitía que no se contabilizase en el plan de datos contratado el tráfico procedente de servicios de streaming musical como Spotify o Pandora.

Tanto la música como el vídeo son los dos contenidos que más recursos de tráfico de datos consumen y limitan mucho el acceso desde dispositivos móviles porque literalmente pueden “merendarse” tu plan de datos en pocos días. De hecho Netflix ya ocupa el 36 % del tráfico total en Internet, algo completamente revolucionario y que está obligando a los operadores a replantearse el servicio que pueden ofrecer a sus clientes con iniciativas como Binge On de T-Mobile.

Las únicas limitaciones que impone T-Mobile es que la calidad de streaming no sea HD, algo que por otra parte tampoco es demasiado obstáculo puesto que necesitaríamos una considerable potencia de señal para poder recibir el enorme flujo de datos necesario para ver sin cortes una película con tal calidad de imagen.

Las repercusiones de este impactante movimiento de T-Mobile puede que no tardemos en descubrirlas si la competencia no tarda en ofrecer servicios similares, algo que parece lógico si no quieren perder un número potencialmente elevado de clientes ante tan suculenta oferta. La evolución de esa posible competencia en tarifas planas de streaming para determinados contenidos también precisaría de los correspondientes acuerdos entre las operadoras y las propias plataformas. Si en España Vodafone ha firmado un acuerdo preferente con Netflix parece lógico pensar que, llegado el caso, sería ese operador el primero en ofrecer en exclusiva una tarifa plana de streaming similar al Binge On de T-Mobile.

El problema será que sólo los más grandes operadores telefónicos podrán afrontar el reto que supondría un servicio así, en primer lugar por la red que tengan a su disposición y en segundo lugar por el enorme músculo financiero que deben poseer para afrontar el hecho de que tal servicio se convierta en un éxito tan grande que pueda saturar sus propias redes para ofrecer prioritariamente el acceso al streaming.

En el caso de España además está pendiente una reorganización del espectro radioeléctrico de forma que determinados canales de TDT cedan su espacio para ampliar la capacidad de la conexión 4G, y teniendo en cuenta la imbricación entre operadores telefónicos y plataformas televisivas no resulta difícil augurar una evolución nada tranquila del sector.

Finalmente la cuestión tiene también ciertos puntos de fricción con la Neutralidad en la Red puesto que parece lógico pensar que los operadores pueden primar el ancho de banda en las conexiones a servicios de streaming como el ofertado dado que todo empieza con la selección por parte del propio operador de qué datos de los que llegan a la conexión de sus clientes “pasan por caja” y cuáles están incluidos en la “tarifa plana de streaming”.

vINQulo

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