El riesgo de compartir contraseñas (incluso con un familiar) es real

Un estudio de Kaspersky Lab revela que hasta un tercio de los internautas pone sus contraseñas en conocimiento de algún familiar.

“Los consumidores tienen que ser más ciberespabilados acerca de las contraseñas. Una vez compartida, es muy difícil saber exactamente dónde va a terminar tu contraseña”.

Quien habla así es David Emm, investigador principal de Seguridad de Kaspersky Lab, una compañía que acaba de publicar una serie de datos que demuestran que el comportamiento que mantiene buena parte de los internautas a la hora de relacionarse con sus contraseñas no es compatible con la seguridad.

Aunque son minoría quienes revelan sus credenciales a compañeros y amigos (6% y 11%, respectivamente), hasta un tercio las pone en conocimiento de su círculo familiar. Pero es que, además, el 44 % llega a compartirlas y a dejarlas visibles.

“Nuestra investigación muestra que existe una verdadera desconexión entre la comprensión de por qué necesitamos contraseñas seguras y las acciones que la gente toma para mantenerlas a salvo”, valora David Emm. “Nadie esperaría que un amigo o familiar divulgase a sabiendas una contraseña, pero al compartirlas, los consumidores están aumentando el riesgo de que éstas caigan en las manos equivocadas”.

“Esto podría dar a los cibercriminales un fácil acceso a información personal y financiera”, continúa Emm. Además, “las cuentas hackeadas pueden utilizarse para distribuir enlaces y archivos maliciosos, dañando a los demás”.

“En el peor de los casos”, concluye este profesional, “identidades enteras podrían quedar en riesgo. Incluso la contraseña más compleja es débil si queda visible para los demás, así que guárdatela para ti”, recomienda.

El mismo estudio de Kaspersky Lab revela a mayores que, mientras la gente valora a la banca online, el email y las redes sociales como servicios importantes en los que hay que actuar con precaución, otros como el eCommerce o el pago online no reciben tanto interés.

Se sabe que hasta 3 de cada 10 internautas creen que son aquellas empresas que ofrecen el servicio quienes deberían encargarse de la seguridad.