Riesgos del hogar inteligente y consejos para protegerse

Repasamos los principales problemas de seguridad que pueden aparecer en los dispositivos conectados presentes en los hogares inteligentes.

Las Smart TV, las videocámaras de seguridad, los sistemas para el control del consumo energético o del agua, son solo algunos ejemplos de dispositivos presentes en los hogares inteligentes.

Sin duda cada vez son más las personas que cuentan con dispositivos domóticos conectados a internet en sus hogares, pero en muchos casos no son conscientes de los riesgos a los que se enfrentan.

En ese escenario los ciberdelincuentes pueden encontrar un buen ecosistema para llevar a cabo sus fechorías, lo que hace que sea fundamental proteger a los hogares “conectados”, evitando que puedan ser atacados.

José Rosell, socio-director de la consultora especializada en seguridad informática S2 Grupo, señala que en “en un futuro cercano en cada casa europea se registrarán en torno a 150 direcciones IP, esto supone que su complejidad tecnológica será superior a la de muchas pymes de hace 5 años”.

Ese hecho hace que sea “fundamental que las familias conozcan los riesgos y cómo actuar de forma adecuada para no poner en jaque la seguridad de su hogar”, alerta el ejecutivo.

Muchos dispositivos conectados del hogar ofrecen información sobre los patrones de comportamiento de la casa, y podría darse el caso de que si un ciberdelincuente tiene acceso a esos datos, podría conocer cuando un hogar está vacío y aprovecharla para perpetrar un robo.

El directivo apunta que “el problema es que la mayor parte de los dispositivos no han sido diseñados pensando en patrones de ciberseguridad, lo que se llama security by design, y esto hace que tengan muchos puntos vulnerables desde los que un atacante podría acceder a la red local”.

Asimismo, en S2 Grupo destacan que las dos grandes motivaciones para atacar un hogar son el secuestro de información y la obtención de dinero, siendo un ejemplo de ambas cosas el robo de fotos familiares o imágenes comprometidas de algún menor, y emplearlas como chantaje a cambio de importantes sumas económicas.

“Es importante tener en cuenta que la implantación del IoT (Internet of Things) ha complicado el trabajo a los responsables de ciberseguridad de las compañías porque antes la frontera de seguridad de la empresa estaba en su propia red y ahora son las personas y sus dispositivos personales”, ha afirmado José Rosell.

A la hora de proteger a los hogares conectados, desde S2 Grupo recomiendan a las familias ser conscientes y conocedoras de los peligros reales a los que se exponen, ya que en muchas ocasiones se compra tecnología pero se desconocen absolutamente los riesgos asociados a ella.

Por otra parte, los proovedores de tecnología para el hogar inteligente deben invertir en el desarrollo de dispositivos seguros desde su fase más incipiente.

Por último, añaden que el usuario debe comprometerse con el uso de la tecnología y comportarse de una forma responsable evitando el uso de programas pirata, utilizando contraseñas robustas, etc.