Rusia construye su propio Silicon Valley

En febrero de 2010, el actual presidente de Rusia Dmitri Medvédev destapó el secreto: el país más extenso de la Europa Oriental preparaba la construcción de un centro de investigación de alta tecnología.

Este Silicon Valley ruso es uno de los mayores esfuerzos que hace un estado para la creación de un ecosistema de innovación en tecnologías de próxima generación en el campo de las telecomunicaciones, ciencias de la vida y energía nuclear.

Pero no sólo ha sido un esfuerzo público, entre los participantes del sector se encuentran marcas como Cisco, Boeing, Microsoft, Intel, Siemens o Nokia, entre otros. En total, las empresas involucradas han prometido más de 250 millones de dólares para la iniciativa que tiene la ambición de ser un punto de referencia a nivel mundial, informa Forbes.

Pero el área de cuatro kilómetros cuadrados, aglutinará a más de 30.000 ingenieros y científicos. La investigación, por tanto, no se queda de lado y contará con el apoyo de universidades de élite como la Universidad de Stanford o la de Cambridge.

Más allá de reforzar su posición en el panorama geoestratégico, Rusia pretende crear tecnología que ayude a reducir costes, aumentar ingresos, mejorar condiciones laborales y respetar el medioambiente.