Samsung, a por los datacenters verdes alimentados por SSD

El gigante surcoreano ha lanzado dos nuevas unidades de estado sólido, SM843 y SM1625, pensadas para paliar los altos niveles de consumo energético.

Coincidiendo con el lanzamiento de dos nuevas unidades de estado sólido, Samsung SM843 y SM1625, pensadas para paliar los altos niveles de consumo energético, el gigante surcoreano ha presentado un plan para introducir este tipo de memorias Flash en los centros de datos y ahorrar dinero a las empresas.

Y es que, a diferencia de los discos duros que necesitan girar continuamente, las SSD podrían convertirse en la solución perfecta para frenar el consumo de electricidad excesivo de los datacenters actuales.

Sólo entre un 6% y un 12% de la energía consumida por los centros de datos genera en realidad ciclos de computación, según ha explicado Jim Elliott, vicepresidente de marketing de Samsung Semiconductor, e informan nuestros compañeros de TechWeekEurope UK. La mayor parte del consumo se destina a tareas de redundancia, como el mantenimiento en ralentí de servidores adicionales para que suplan a los principales en caso de fallo.

Además, los servidores más antiguos utilizan una cantidad desproporcionada de electricidad en comparación con los modelos más recientes. La situación se agrava si se tienen en cuenta que el 4% de los servidores en un datacenter típico tiene más de un lustro de vida y se encarga del 4% de las cargas de trabajo totales, pero consume el 60% de las energía.

Otro factor de este aumento en el consumo son los cada vez mayores niveles de demanda. Samsung calcula que el mundo crea unos 5 exabytes de datos cada dos días y que la demanda total de almacenamiento alcanzará los 115 exabytes en 2015, frente a los 23 de 2011, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 47%.

“Ésa es la magnitud de la infraestructura que necesita mantenerse al día con la demanda”, señala el directivo, que está convencido de que utilizar unidades Flash puede compensar la solicitud de mayor almacenamiento sin que se disparen los gastos.