Samsung presentaría su casco de realidad virtual a finales de año

Los rumores apuntan a que ya se encuentra en fase avanzada de desarrollo y además habría cierta urgencia por no dejar pasar mucho tiempo hasta lanzarlo. Con los mencionados Oculus Rift y Morpheus de Sony en Samsung no quieren quedarse descolgados en un sector en el que además tendrían una gran ventaja: el enorme parque móvil de dispositivos de su marca, al ser uno de los mayores vendedores de smartphones y tablets.

Es posible que la adquisición no hace mucho de Oculus por parte de Facebook por un montante de 2.000 millones de dólares haya ayudado a Samsung a tomar la determinación de apostar fuerte por los cascos de realidad virtual. Los prototipos de su dispositivo funcionarían únicamente con los dispositivos de más alta gama de la marca, los Galaxy S5 y Galaxy Note 3, algo similar a lo que sucede con los relojes inteligentes de Samsung que también presentan una compatibilidad limitada.

Por otra parte parece muy probable que este dispositivo se conecte con el smartphone o tablet mediante cable, en lugar de hacerlo de manera inalámbrica, y esto es así por diversas razones. La esencial es que así se asegura que no existirán problemas de latencia entre la acción y la imagen, algo que podría provocar molestas y mareos en el usuario, por no hablar de las dificultades en el manejo del propio juego, derivadas de la menor velocidad y capacidad de transmisión de datos de una conexión inalámbrica. Además quedaría la cuestión del consumo energético de esa opción, que sin duda recortaría la autonomía de la batería y podría comprometer la jugabilidad constriñendo el uso a periodos cortos de tiempo (aunque por otra parte igual esto podría resultar incluso beneficioso).

En el caso de estos cascos de inmersión tridimensional la razón podría ser sencillamente los mayores requerimientos de potencia por parte del dispositivo móvil que generaría las imágenes, algo que sólo estaría al alcance de los dispositivos tope de gama. Y es que hablaríamos de un visor con una pantalla que al menos sería un OLED con resolución 1080 (o incluso superior), que rivalizaría con el que Oculus presenta en la actualización de que acaba de ser objeto.

El público al que iría destinado sería esencialmente el consumidor de ocio en general y videojuegos en particular, así que aún tendrá que ponerse de acuerdo Samsung con los desarrolladores de títulos para que adapten algunos a esta espectacular modalidad, algo que podría revolucionar el ecosistema Android.

Aún no hay información concreta en cuanto a fecha de lanzamiento y precio aunque se apunta a final de año como momento para su presentación y en cuanto al precio se espera que no se trate de un dispositivo demasiado caro. Como ha venido siendo política de Samsung, lo esperable sería aprovechar el gran tamaño de la empresa y su amplia presencia en el mercado para, jugando con las economías de escala, ser capaz de ofrecer muchas unidades a un precio más que competitivo con los rivales Oculus y Sony.

vINQulo

Engadget