Satyam ya tiene comprador

Satyam era la joya de la corona del pujante sector del outsourcing indio, hasta que un escándalo financiero la reconvirtió en el Enron tecnológico y en una llamada de atención para prestar más atención a quién y cómo estaban las compañías TIC occidentales dando aspectos clave de su negocio.
“Era como estar montado sobre un tigre sin saber cómo bajarte de él sin que te devore”, explicaba el máximo responsable de la firma, Ramalinga Raju, cuando el escándalo de una doble contabilidad salió a la luz y se convirtió en “un día negro para la India y para el sector del software”, como reconocía entonces un empresario del país.
La compañía empezó entonces una debacle de cambios en la cúpula, intervenciones estatales y reclamaciones para poder ser vendida. Las acciones de la firma se dispararon cuando el Gobierno indio autorizó su venta y empezó el baile de nombres de posibles compradores. IBM fue una de las primeras tech occidentales en entrar en liza, seguida por HP.
Finalmente, ha sido la india Tech Mahindra quien se ha llevado el pastel. La compañía fue quien ofreció la mejor oferta por título, como publica The Economic Times, quien conseguirá así, según el diario indio, diversificar su oferta en el campo del software y luchar así contra compañías más asentadas en el sector como la ya citada IBM o Infosys, entre otras.
Además, Satyam aportará a la unión un amplio portfolio de clientes de renombre, a pesar de que algunos se cayeron de la lista de clientes cuando el buen nombre de la firma se vio empañado por el escándalo financiero.
El nombre de la firma será el primer punto de trabajo de la compradora. “Trabajaremos para restaurar la reputación de Satyam”, asegura al económico indio el chairman de Tech Mahindra, Anad Mahindra.
La compra ha convertido a la compañía en la séptima empresa por tamaño del mercado indio del outsourcing, uno de los más importantes del mundo, y ha disipado, como explica un analista de Forrester Research a The Economic Times, la incertidumbre sobre el futuro de la empresa en problemas.
Satyam ha, por tanto, vuelto al juego. Queda saber si lo hará con fuerza.