¿Se vende? 15 compañías que ponen los dientes largos a cualquiera (II)

Durante las últimas semanas Google ha comprado Nest, Facebook se ha hecho con WhatsApp y Vodafone ha pactado la absorción de ONO… pero todavía hay mucha compañía que cortejar para los reclutadores de talento.

En la primera parte de este reportaje os hablamos sobre siete empresas, cada una de ellas dedicada a diferentes áreas dentro del sector de la tecnología pero todas con la característica común de que podrían revalorizar la cartera de cualquiera de sus competidores. Al menos de aquel rival que tenga el poder suficiente para comprarlas… y el permiso para hacerlo. Nos referimos a esa aplicación de mensajes que se autodestruyen y que en su día dijo no a Facebook, Snapchat; la plataforma social basada en geolocalización Foursquare; el mito viviente de la telefonía móvil y la mensajería también móvil BlackBerry, anteriormente conocido como Research In Motion; la marca de coches eléctricos Tesla que alumbró Elon Musk; el servicio de almacenamiento cloud Dropbox; la empresa de pagos Square salida directamente de la chistera de Jack Dorsey, co-fundador de Twitter; y la firma experta en soluciones de reconocimiento de voz Nuance.

A continuación desvelaremos las ocho restantes peritas en dulce, entre las que se detecta el mismo nivel de variedad que en el resto. Y es que en la lista que hemos elaborado en Silicon Week hay cabida tanto para un programa de streaming de música a través de Internet, como para una desarrolladora de videojuegos o todo un señor fabricante de semiconductores:

Fuente-Shutterstock_Autor-Antonio Gravante_musica8. Spotify. El programa de streaming de música del que hablamos es, como no podía ser de otro modo, Spotify. Trasladado a Londres pero nacido en Suecia con el empuje creador de Daniel Ek, que es su cara más reconocible al actuar como CEO y que ya había fundado su primera compañía con tan sólo 14 añitos, y Martin Lorentzon, presidente de la Junta Directiva, en alguna ocasión se ha creído que acabaría absorbido por Apple. ¿Volverán a alimentarse los rumores? La firma de la manzanita mordida lleva un buen tiempo, tanto como una década, coqueteando con la industria musical por medio de iTunes, si bien no fue hasta hace cosa de nueve meses que se decidió a introducir su propio servicio de radio. Spotify y iTunes Radio no están solas. En este campo se tienen que ver las caras con los catálogos de Pandora, Rdio o incluso Google Play All Access, por poner tres ejemplos. Lo curioso es que, cada vez que se presenta una nueva alternativa, se suele emplear la coletilla de “Spotify-killer” porque tendría que superar sus 24 millones de usuarios. A nivel financiero se muestra sólida, recolectando ingresos con el pago por suscripciones y no sólo a través de los anuncios de su versión gratuita, mientras que las condiciones de sus acuerdos con los sellos discográficos podrían suponer una traba para la venta.

Fuente-Shutterstock_Autor-Neveshkin Nikolay_juego_videoconsola_videojuegos9. Valve Corporation. Con más de 75 millones de cuentas de usuario activas (por lo confirmado en Twitter), la plataforma Steam cuya gestión corre a cargo de la empresa de software Valve es ya un referente en el mundo digital de los videojuegos. Como todo referente que se precie, no creemos que le falten admiradores platónicos ni pretendientes con serias intenciones. Ni ella ni sus creadores son novatos en estas lides. La compañía fue fundada allá por el año 1996 en Washington y su suite de distribución vio la luz años después de mano de los ex-trabajadores de Microsoft Gabe Newell y Mike Harrington. Si comparamos sus números con los de la mismísima firma de Redmond, vemos cómo Steam supera a Xbox Live y sus 48 millones de cuentas. Junto a la creación de títulos propios, Valve se está animando a competir con su propia consola que ha sido bautizada directamente como Steam Machine y que está gobernada por el sistema operativo “open source” basado en Linux SteamOS, tal y como pudo comprobarse en el pasado Consumer Electronics Show. Mientras tanto, se cree que gigantes como Amazon y la propia Google quieren meter la patita en un negocio en el que parecen estilarse las máquinas Android… y un empujón no le viene mal a nadie.

Fuente-Shutterstock_Autor-Georgejmclittle_smartwatch-reloj10. Fitbit. Si las previsiones de consultoras como Canalys están en lo cierto, entre enero y diciembre de este año se conseguirá poner en circulación alrededor de 17 millones de “wearables” o esos dispositivos inteligentes con conexión a Internet y con conexión también a otros equipos informáticos complementarios que se pueden llevar puestos en el propio cuerpo, como si se tratase de una prenda de vestir más. Relojes y pulseras, gafas y cascos, ropa y calzado, joyas y demás aparatos de coquetas dimensiones con los que ya se está experimentando en el día a día llegan dispuestos a facilitarnos la vida. Y todo mientras vamos de un lado a otro como si nada, como si fuese lo más natural poder tomar una fotografía del paisaje que resplandece ante nosotros con sólo guiñar un ojo o hacer un cálculo inmediato de las calorías que acabamos de perder tras una carrera de 15 kilómetros. Aquí es donde hay que encuadrar el potencial de Fitbit, que ha ido planteando retos sucesivos con Fibit Flex, Zip, One y Aria, entre otro aparatos, en lo que a análisis del sueño, monitorización de la actividad física y control del peso se refiere. La invasión de los gadgets de “wearable technology” es inevitable y, quien no esté trabajando ya en sus propios inventos, debería pensar en hacerse con los activos de alguna marca pionera.

Fuente-Shutterstock_Autor-josefkubes_robot11. iRobot Corporation. Cuando comenzaron a comercializarse los aspiradores en forma circular capaces de moverse por la casa sin ayuda ni tropezar con obstáculos, reconduciendo su dirección sobre la marcha y, por supuesto, deshaciéndose de la suciedad, parecía que alguien los había sacado de una película de ciencia ficción. El tiempo ha pasado y ya no resulta tan extraño toparse con ellos a pesar de su valía. Uno de esos aspiradores mágicos tiene nombre propio, Roomba, y fabricante de prestigio, iRobot. Esta empresa de robótica no se dedica únicamente a vender productos de limpieza, ni mucho menos. Cuenta con máquinas muy potentes para defensa militar y ha hecho sus pinitos dentro de centros de datos empresariales de la industria para garantizar su eficiencia energética y con sistemas de videoconferencia que caminan henchidos de desparpajo hasta la sala de reuniones. Controlando su desarrollo hay un equipo de fundadores que se formaron durante una época previa en el prestigioso MIT, y se nota. ¿Puede ser iRobot la pieza que le falte a Google, tras la compra de Boston Dynamics, en su ambicioso proyecto sobre robots?

Fuente-Shutterstock_Autor-Karramba Production_notas12. Evernote. Poder organizarse con notas rápidas que no pierden adherencia con el uso, que no se traspapelan por muchas que vayas apilando encima de otras tantas, que estén siempre disponibles para consulta aunque no te encuentres en el lugar preciso donde las creaste y que además se pueden compartir con amigos o compañeros de trabajo es toda una ventaja de la actualidad digital. Evernote ha demostrado cómo una idea tan sencilla como realizar anotaciones a vuela pluma (o vuela tecla) funciona. Sólo en España, esta aplicación tenía a finales de 2013 unos 2 millones de usuarios. ¿Por qué es útil? Porque las notas no se reducen a fragmentos de texto propios, sino que abarcan artículos online, fotografías, audio, enlaces y páginas web por completo. Esto es, todo aquello que se encuentra disperso por las inmensidades de la Red de redes y que se guarda en un único archivador como inspiración o recordatorio posterior. También admite escritura a mano, lo que junto a otros detalles ha obligado a la competencia a ponerse las pilas y reconocer que este sector interesa. Microsoft ya ha tenido que lanzar una versión de OneNote para Mac y otra gratuita para Windows. Por cierto, el próximo objetivo de Evernote parece ser construir sus propios productos físicos.

Fuente-Shutterstock_Autor-vierra_chip-procesador-semiconductor13. Advanced Micro Devices. Recientemente nos hacíamos eco de que IBM podría arrojar un nuevo nombre a su ya tradicional lista de negocios vendidos sorpresivamente. Primero fue el traspaso de sus ordenadores a Lenovo. Después la cesión de sus servidores x86, también a Lenovo. Y ahora podría ocurrir lo mismo con las tareas de fabricación de semiconductores, sin que haya un comprador claro y con la posibilidad de que retenga por el camino el diseño de dichos productos. Otra que de vez en cuando aparece en las quinielas sobre adquisiciones es AMD. ¿A quién podría interesarle su tecnología? A cualquiera de las otras compañías que se dedican al desarrollo de unidades de procesamiento y gráficos, como puede ser su compatriota Intel que además es su principal rival. Al igual que ella, AMD ha sentido la premura de reconducir su negocio al comprobar el aprecio que tienen hacia los dispositivos móviles los usuarios contemporáneos, que se alejan a marchas forzadas de los tradicionales ordenadores portátiles y de escritorio. Hace cuestión de semanas presentaba su primer chip basado en arquitectura de ARM Holdings y habrá que ver cómo le sale la jugada.

Fuente-Shutterstock_Autor-Ribah_CMS14. Automattic. Puede que a algunos este nombre no les diga nada, pero la cosa cambia si os explicamos que Automattic es la empresa dirigida por Matt Mullenweg y encargada del desarrollo de WordPress. Dicho gestor de contenidos lleva casi 11 años entre nosotros con una progresión envidiable. Respalda más de 77,3 millones de páginas a lo largo y ancho del planeta, ve cómo se publican 38,7 millones de posts al mes con su entramado de plantillas a los que se suman unos 50 millones de comentarios, recibe alrededor de 409 millones de lectores en ese mismo plazo y soporta hasta 120 lenguajes distintos. De ellos el inglés es el más utilizado con diferencia, dos tercios de las veces, seguido en un segundo honroso lugar por el español, lo que da pistas sobre sus adeptos. Si aparte recordamos que cada día se crean unos 100.000 blogs nuevos con WordPresses, no queda mucho más que añadir. Su honda implicación con la comunidad lo convierten en una presa escurridiza, pero no por ello queremos pasar por alto su valor. El imperio web que Mullenweg y los suyos han conseguido levantar de la mano de su sistema de CMS y otros recursos como las encuestas de Polldaddy, los comentarios de IntenseDebate, las imágenes de Gravatar o los foros de bbPress, es llamativo, muy llamativo.

Fuente-Shutterstock_Autor-Twin Design_juego15. King Digital Entertainment. A pesar de su aciago estreno bursátil, la británica King es un caramelito tecnológico. Aunque los juegos son las aplicaciones favoritas de los usuarios móviles, según los expertos y de acuerdo con las propias cifras de descarga de las tiendas oficiales, eso no significa que cualquier juego vaya a triunfar así como así. Si convencen al público es por algo. Y conseguir ese “algo”, ese componente mágico que cree adicción y sea extrapolable a cualquier parte del mundo, es todo un misterio. El ejemplo más claro lo tenemos en la también europea Rovio, que estaba a punto de quebrar en su empeño por abrirse hueco en la industria del entretenimiento cuando su enésima bala, Angry Birds, se convirtió en uno de los pelotazos de lo que llevamos de siglo. King también está saboreando la gloria con la saga de Candy Crush en menos de dos años. Por ejemplo, es la aplicación para iPhone que más factura y una de las más descargadas para iPad. Y a nivel más general se sabe que la usa un grupazo de 144 millones de personas más de 1.400 millones de veces al día. Si Valve atrae, ¿por qué no lo iba a hacer King? ¿Se estabilizará en Bolsa? ¿Seguirá cotizando? ¿Mantendrá su crecimiento? ¿Caerá en manos de terceros?