Diez años en busca de E.T

Los primeros proyectos SETI surgieron en la década de los años 70 bajo el patrocinio de la NASA. Uno de los más famosos es el que nos ocupa, con sede en el Laboratorio de Ciencias Espaciales de la Universidad de Berkeley donde se almacena y procesa la información recibida desde el mayor radiotelescopio mundial situado en Puerto Rico.

El sistema de computación en Red que permite la computación distribuida está a cargo de la plataforma de software denominada BOINC, bajo licencia de código abierto y disponible para plataformas Windows, Linux, FreeBSD o Mac OS X.

El tirón del proyecto SETI es tal, que BOINC tiene un rendimiento superior al mayor supercomputador mundial, el Blue Gene de IBM, gracias a los cinco millones de usuarios de 200 países que han donado parte de la potencia de cálculo de sus equipos. Actualmente el proyecto del SETI comparte la plataforma con otras iniciativas de investigación médica o científica que requieren un alto grado de proceso. Otros proyectos resaltables de computación distribuida es el que patrocina Intel para la lucha contra el cáncer.