Siemens desembolsará 1.000 millones de euros por acusaciones de corrupción

Siemens AG está atravesando un momento difícil por los numerosos procedimientos legales que hay abiertos en contra suya. El fabricante se enfrenta ahora a la investigación de Estados Unidos por soborno en otros países.

A una semana del informe de los resultados de su cuarto trimestre fiscal, finalizado el 30 de septiembre de 2008, Siemens ha anunciado que ha destinado 3.000 millones de euros en costes de reestructuración por su separación. A estos se le sumarán otros 1.000 millones de euros que la empresa deberá desembolsar por transacciones sospechosas de 2000 a 2006.

El Departamento de Justicia estadounidense ha estado probando que Siemens ha cometido prácticas de corrupción en mercados extranjeros. La multa más costosa con arreglo a la Ley de Prácticas Corruptas fue en referencia a Baker Hughes Inc, con el desembolso de  34 millones de euros el año pasado. Se trata de una filial de Houston dedicada a servicios petroleros que fue acusada de efectuar pagos a funcionarios del Gobierno de Kazajstán.

Al mismo tiempo la empresa se encuentra en conversaciones con las entidades jurídicas alemanas respecto a los presuntos sobornos en otras unidades de negocio. La compañía acordó con estos organismos pagar 201 millones de euros de multa por el soborno de funcionarios en Nigeria, Rusia y Libia para granjearse contratos de telecomunicaciones a principios de esta década, según publica The Wall Street Journal.

Además de las posibles multas, Siemens ha reconocido en el pasado que se enfrenta a la amenaza de la prohibición de licitación del sector público en los contratos de algunos de los casi 200 países donde está activa.

Las autoridades alemanas han condenado a uno de los ex ejecutivos de Siemens acusados y a otros dos ex directivos desde el inicio de las investigaciones. Actualmente hay una lista de 300 sospechosos sobre la que los fiscales están trabajando.