Snowden habría conseguido toda su información gracias a una veintena de compañeros que le habrían cedido sus contraseñas

Antes de escapar desde su destino en Hawaii hacia Hong Kong y posteriormente a Rusia, donde ahora está refugiado, Edward Snowden logró que entre 20 y 25 compañeros de su trabajo en la NSA le facilitasen sus propias contraseñas y/o credenciales para poder tener acceso a información con la que desveló el programa PRISM que habría desarrollado la Agencia de Seguridad Nacional para espiar a través de Internet a millones de ciudadanos de todo el mundo.

Estos empleados ya habrían sido identificados, acusados y suspendidos de sus puestos según ha declarado a la agencia de noticias Reuters una fuente próxima al gobierno federal de Estados Unidos de América. La forma en la que Snowden habría conseguido las contraseñas habría sido tan simple como decirles que las necesitaba para su propio trabajo como administrador de sistemas.

De hecho ya en 2009 cuando Snowden estaba destinado en las oficinas de la CIA en Ginebra ya fue apartado de sus tareas ante las sospechas de sus superiores de que estaba tratando de acceder a información clasificada sin la debida autorización. También en Hawaii, y ya trabajando para la NSA, en su destino no pudo instalar el propio Snowden (y ahora se piensa que intencionadamente) un software desarollado por Raytheon para evitar precisamente filtraciones internas.

vINQulo

Reuters