Sobre la economía digital en España: ya no se trata de sobrevivir, hay que innovar

Es momento de centrarse en el potencial de crecimiento, de colaborar y de invertir.

El título que ha elegido Paul Zwillenberg para su comparecencia en el marco del primer Encuentro de Economía Digital que ha organizado AMETIC no anticipaba un discurso revelador.

El título “La economía digital, pilar del crecimiento económico”, no deja de resultar obvio para quien conoce la mutación digital que está teniendo lugar en el panorama industrial en el momento.

Hay oportunidades: todas las asociadas a Cloud Computing, Big Data e Internet de las Cosas. También hay obligaciones: la necesidad de impulsar innovación, inversión e infraestructuras.

Lo interesante sin embargo es que Zwillenberg, consultor del la prestigiosa Boston Consulting Group, asesora a empresas y políticos de gran relevancia sobre el futuro digital al que se están enfrentando. Lo que él dice es escuchado con atención por los líderes que gestionarán el cambio.

Considera que para que un país sea adalid de la innovación y el crecimiento económico debe de haber comunicacion entre los tres pilares que ocupan el tejido industrial: pymes, grandes empresas y reguladores y administración pública.

Pero el mayor peso lo ha puesto sobre las espaldas de reguladores y grandes empresas. La capacidad de invertir en infraestructuras y sobre todo, en este contexto definido por los emprendedores, la capacidad de seducir a empresas de capital riesgo serán los dos ejes que definirán según el experto al éxito digital de un país.

En las raíces del engranaje, debe de haber inversión local, en CAPEX y en formación de empleados. “Priorizar la educación y la innovación del espíritu emprendedor” será crítico en este camino.

En este sentido España, ese país pavimentado de móviles y tablets, tiene una gran oportunidad de crecimiento. Hay muchos sectores de demanda como la textil, la de componentes de automoción y el turismo que pueden aprovecharse de las ventajas digitales e impulsar el crecimiento conjunto.

Todo el mundo ha entendido que internet ha mejorado el canal comercial. Pero las tecnologías ya afectan a todos los procesos. Es el momento de centrarse en el futuro y el potencial de negocio. Ya no se trata de sobrevivir, sino de buscar el valor añadido.