Sony mira a las consolas para volver a la rentabilidad

La caída en las ventas del PC y la diferencia de precio con respecto a la Xbox One favorecerá las ventas de la consola de la japonesa.

La cuarta generación de la PlayStation llegará a los Estados Unidos en noviembre (la antesala de la Navidad) y a Japón en febrero.

La división de entretenimiento de la compañía japonesa ha sido históricamente una de los pilares que ha sustentado su negocio global junto con la unidad dedicada a la movilidad y la división de imagen. Con las previsiones ajustadas y una recuperación que empieza a mostrar brotes verdes, Sony mira a la PS4 como salvación.

La caída en las ventas del PC favorecerá sus ventas. Los ordenadores de sobremesa son los principales enemigos de las consolas. Según las declaraciones del analista de Macquarie Capital, Damian Thong, que recoge Reuters los consumidores ya han dejado de comprar PC y están optando por los tablets, por lo que la industria de consolas no puede más que aumentar las ventas.

Otras voces expertas creen que el negocio de los videojuegos generará 86.900 millones de dólares en 2017, un crecimiento significativo desde los 63.400 millones de dólares generó durante el año pasado.

Sony apostará fuerte por el mercado estadounidense. “El de EEUU es un mercado enorme que Sony no quiere perder”, ha dicho Koki Shiraishi, analista de Tokio, a Bloomberg. El precio será una de sus bazas. La PS4 costará 100 dólares menos que la Xbox One de Microsoft.

Durante primer trimestre del nuevo año fiscal de la compañía, las pérdidas fueron de 149 millones de dólares arrastradas por los gastos de I+D de la nueva consola.