Los spammers tienen una capacidad de reacción de 24 a 48 horas

Antes, mucho antes, de que los equipos internacionales de rescate llegaran a la Haití devastada por el terremoto, la industria del cibercrimen ya había iniciado su campaña de explotación de la tragedia.
Entre 24 y 48 horas, ése el tiempo que se necesita para orquestar una campaña de spam, como se desprende el último informe mensual Estado del spam y del phishing que acaba de presentar Symantec.
En un día, los cibercriminales ya cuentan con la estructura necesaria para realizar un envío de correo basura, llegar a sus víctimas y engañarlos y llevarse sus beneficios. En el caso de Haití, las primeras campañas fueron timos nigerianos, como concluye el informe. Haciéndose pasar por instituciones legítimas, como Unicef, los ciberdelincuentes invitaban a hacer una donación económica que después desaparecía en sus cuentas offshore.
Tras una primer oleada de envíos para captar fondos, los delincuentes se lanzaron a la infección. Los correos se valían de un vídeo informativo de la BBC para conseguir que sus víctimas clickeasen… y se descargasen un troyano.
Dinero y finanzas
Detrás del spam se encuentra el interés más viejo del mundo, el amor por el dinero. De hecho, el 79% de las empresas afectadas por los envíos de spam atacaron al sector financiero.
Los correos basura se convierten, por tanto, en una industria, en la que la principal potencia es Estados Unidos. El 24% de los envíos de spam provienen de este país, con un crecimiento de un punto porcentual entre los datos de diciembre y enero (el último mes auditado).