SPC es ahora Smart Products Connection

Un ecosistema de dispositivos inteligentes y accesorios alrededor del móvil y para el hogar que faciliten la movilidad y el conjuntado con la ropa puesta.

Como viene siendo habitual la tecnológica con sede en Vitoria reunió a la prensa especializada para dar a conocer sus novedades de cara al verano y anticipando ya las apuestas navideñas. Altavoces Bluetooth, Smart-tv, tabletas, relojes y pulseras constituyen el grueso de su apuesta “smart“ alrededor del móvil y el hogar. “Dispositivos inteligentes conectados, un ecosistema alrededor del teléfono móvil, wearables cuyo factor forma hoy es un reloj de pulsera y mañana un paraguas, por decir algo”, comentaba Alberto Rodríguez, responsable de Marketing de SPC.

Llevados por el éxito de ventas de sus tablets, capaces de aunar prestaciones básicas a un precio atractivo, han lanzado nuevas versiones “supervitaminadas”. Según cifras de la consultora GFK, son un fijo entre las diez marcas más vendidas, con una cuota global del 6,5%, la segunda española. La Glee 10.1 es la sexta más vendida en su segmento, con cerca de 3.500 unidades al mes, mientras que la Glee 7, enfocada al mundo infantil, alcanza casi las 3.000. “El mercado de las tablets está sufriendo un gran desgaste, especialmente en los tamaños menores, la confluencia de smartphones de 5,5 pulgadas y más choca con las de 7, nosotros somos de los pocos que seguimos apostando por este tamaño renovando la gama, pensando eso sí en el público infantil”, explicaba Alberto Rodríguez. “Son lo suficientemente potentes como para que corran juegos, y lo suficientemente baratas como para si se rompen no sea un gran disgusto”.

La otra razón de enfrentar con éxito estos segmentos de mercado está en el software. SPC desarrolla su propio SO a partir de Linux (que por cierto está a disposición de cualquiera en su Github), lo que le confiere una mayor estabilidad de funcionamiento de cara a las diversas versiones de Android, que prácticamente dejan inservible un modelo antiguo respecto al nuevo, especialmente en smartwatches y pulseras fitness, donde los datos acumulados a veces dejan de estar disponibles. “Ya casi nadie fabrica el hardware solo, hay que acompañar los dispositivos con una app apropiada. Nosotros tenemos hasta 24 tipos de deportes monitorizados, aunque luego solo puedes poner cinco, pero es que hay muy poca gente que practique en serio más deportes a la vez. Hay que decir que los datos registrados por la app se guardan de manera segura en nuestro centro de datos en Vitoria, y sólo tienen acceso los usuarios. Nosotros no pretendemos comercializar con ellos ni siquiera anónimamente, y si alguna vez lo hiciéramos sería con el consentimiento de cada uno con una pregunta clara de sí o no, no con un tocho de contrato que nadie se lee”.

Por debajo del precio psicológico de los cien euros el más caro, son capaces de proporcionar una experiencia a los amantes del deporte y el aire libre. La mayoría de los modelos (cuatro relojes y dos pulseras) se activan con un movimiento de la muñeca, se conectan con el móvil para notificaciones y llamadas, algunos hasta tienen esfera de tinta electrónica para una mejor lectura con luz solar directa o pantalla full laminada, y llevan pulsómetro y GPS. “Todos llevan un pasador universal, y diversos kits de correas de goma o cuero en diferentes colores, para que se puedan coordinar con la ropa puesta. ¡Este concepto de prêt-à-porter es casi lo más demandado!”.

SPC tiene identificados tres principales canales de venta: cadenas especializadas (Media Markt, Worten), retailers tradicionales (Tienda21, Miró), tiendas de informática (PC-Box, Beep) y distribución general (Alcampo, Carrefour). Pero también desde El Corte Inglés o Amazon, al bazar de barrio. “Solo atendemos el mercado de España y Portugal, donde hemos vendido 12.000 wearables desde el año pasado, y tablets multiplicamos por diez esa cifra. Tuvimos una experiencia en México muy dispar, con un distribuidor nos fue muy bien, Wal-Mart, pero con otra era un desastre, hubo muchos problemas para cobrar”.

En cuanto al futuro, SPC va a hacer un anuncio dentro del mundo educativo con una incursión en el mundo de los robots y la 3D, con una nueva categoría de producto, SPC-Makeblock. “No puedo decir todavía nada, se trata de robots con sistema de código abierto y un surtido de piezas que permitirá adentrarse en el entorno de la programación como herramienta de creatividad y educación”.