El superordenador Stampede 2, a por los 18 petaflops de rendimiento máximo

El sistema Stampede, uno de los más potentes del mundo, será superado por Stampede 2 al duplicar su rendimiento y mejorar también su memoria, capacidad de almacenamiento y ancho de banda.

Si hace unos días hablábamos del superordenador español Lusitania, que ha multiplicado por quince su potencia de cálculo, ahora le toca el turno a Stampede, que será superado por Stampede 2 bajo las directrices del Texas Advanced Computing Center estadounidense, en la Universidad de Texas.

La nueva supercomputadora promete mejorar la memoria, la capacidad de almacenamiento, el ancho de banda y también el rendimiento del sistema actual. Tras aplicar unos cuantos retoques, conseguirá subir hasta los 18 petaflops de rendimiento máximo, que es más del doble del rendimiento que ofrece Stampede en estos momentos.

Esto será posible gracias la integración de desarrollos aportados por Intel, Dell y Seagate. En procesadores se usarán tanto los Intel Xeon Phi, conocidos por el nombre de “Knights Landing”, como la futura generación de Intel Xeon. También se recurrirá a la arquitectura Intel Omni-Path y a la tecnología de memoria no volátil 3D XPoint. La transformación de Stampede se logrará, además, por la financiación que aportará la National Science Foundation, que contribuirá al proyecto con 30 millones de dólares.

“El sistema Stampede original ha corrido más de 7 millones de simulaciones y trabajos de análisis de datos para decenas de miles de usuarios en todo el país y en todo el mundo”, recuerda Dan Stanzione, director ejecutivo de TACC e investigador principal de los proyectos Stampede y Stampede 2

“Las grandes capacidades de computación y datos que sistemas como Stampede y Stampede 2 proporcionan son cruciales para innovar en casi todas las áreas de investigación y desarrollo, desde la entrega de conocimientos a teoría fundamental o trabajo aplicado que tiene impacto real a corto plazo en la sociedad”, continúa Stanzione, que relate que hasta la fecha “Stampede se ha utilizado para todo, desde la determinación de los riesgos de los terremotos para ayudar a establecer códigos para viviendas y edificios comerciales, hasta el cálculo de la más grande prueba matemática jamás construida”.

Está previsto que Stampede 2 sea utilizado por expertos de la Universidad de Texas, pero también de las de Clemson, Colorado, Cornell, Indiana y Ohio.