Sucesores del silicio

La
Semiconductor
Industry
Association de
Estados Unidos realizó el viernes una mesa redonda para debatir la sustitución
del silicio, que debería tener lugar dentro de diez años si la industria
continúa al mismo ritmo de evolución, el tiempo que necesita una nueva
tecnología desde su desarrollo hasta su llegada al mercado.

?Ahora estamos en el momento en el que organizamos las posibilidades?, afirmó
George Scalise, presidente de la organización. Una de las posibilidades es
?spintronics?, que se fija en el estado de giro (spin) de los electrones en
lugar de su carga. Esta tecnología se relaciona con el magnetismo y ya ha sido
utilizada en algunos chips de memoria, según informa
SiliconValley.com.

Las puertas lógicas, bloques básicos sobre los que se construyen los
microprocesadores, que utiliza la tecnología spin se pueden fabricar con los
mismos materiales que los chips actuales, pero consumen mucha menos energía. El
incremento en el consumo energético de los chips actuales es uno de los
principales impulsores del cambio.

Otra posibilidad es utilizar nanotecnología, que también utiliza carga
eléctrica, para comprimir un solo átomo de metal suspendido entre dos moléculas
basadas en carbono. Al mover el átomo de un sitio a otro se bloquea o se deja
pasar una carga eléctrica. Otra aplicación de la nanotecnología es el nanotubo
de carbono, que ya ha conseguido puertas lógicas en diferentes combinaciones.
Sin embargo, no está claro si está tecnología se podrá llevar a la producción
masiva.

Otra tecnología de la que se habló fue la informática cuántica, aunque su
desarrollo necesitaría mucho más tiempo. ?No creemos que la informática
cuántica sea factible en nuestro tiempo de vida?, afirma John Nelly,
vicepresidente senior de la división de investigación de
IBM.

Por último, el procesamiento fotónico es otra de las tecnologías en estudio.
Aunque no parece que se pueda comercializar en un futuro próximo, sí puede ser
que las partículas de luz sean el futuro medio de transmisión de la información.
En cualquier caso, se espera que las nuevas tecnologías reduzcan
considerablemente los costes de producción.