La TDT de pago llega a un mercado en el que no existen descodificadores adecuados

La aprobación de la norma sobre la televisión digital terrestre (TDT) de pago extiende sus daños colaterales a más sectores que a los directamente ligados a los productos audiovisuales. Los fabricantes de receptores son unos de los damnificados por una decisión que, como explica el director de marketing de Blusens, Miguel Churruca, a Silicon News, está creando cierta confusión en el usuario.
La aprobación y las informaciones posteriores dan un gran protagonismo a los contenidos de pago en la TDT, olvidando que continuarán existiendo aquellos que siempre han sido gratuítos. Los descodificadores comprados hasta ahora por los televidentes no podrán desencriptar la televisión de pago, como denuncian las asociaciones de consumidores, pero eso no implica tampoco la muere masiva de los mismos. Los aparatos que hasta ahora se habían instalado en los hogares seguirán siendo válidos.
Churruca recuerda que los usuarios que se han hecho con estos aparatos podrán continuar utilizándolos para ver todos aquellos canales que no requieren pago por visión. De hecho, por el momento los usuarios tendrán que contentarse con estos aparatos porque los fabricantes no tienen soluciones adaptadas a la nueva norma en el mercado.
¿Puede llegar la TDT de pago a los hogares sin que sus televisiones estén preparadas para recibirlo? Miguel Churruca explica que en su portfolio de productos no cuentan con ninguno preparado para la TDT de pago. “Como industria no existe un producto a día de hoy”, explica. Entonces… ¿El consumidor puede ir esta mañana a cualquier tienda de electrónica y comprar un descodificador? La respuesta del responsable de marketing de Blusens es clara: “no”.
Los primeros productos con estas características tampoco estarán el lunes o el viernes próximo en el mercado, puesto que los fabricantes no contaban hasta ayer con las especificaciones técnicas para poder desarrollar el producto. “No había regulación”, analiza Churruca, por lo que los fabricantes, aunque estuvieron “pendientes”, tuvieron que mantenerse a la expectativa “hasta que la especificación no esté”.
Pero éste no es el único problema técnico al que se enfrenta la TDT de pago. Al descodificador se sumará la tarjeta que cada canal de televisión tendrá para gestionar el acceso. “Alguien me tiene que cobrar”, explica de forma sencilla y gráfica Churruca. “Ahí es donde entra la tarjeta”, que será el middleware de cada emisora. “Yo aún no he visto una tarjeta”, reconoce el responsable de marketing de la especialista española.
¿Es el caos? Churruca es muy correcto y no se lanza a las previsiones fatalistas. “No es un caos”, calma, “es una decisión que introduce un escenario nuevo, otro servicio de pago audiovisual”.
Cuotas y dinamización
El Gobierno hablaba ayer de una mayor dinamización de la penetración de la TDT gracias a la inclusión de estos servicios. La industria, a juzgar por las explicaciones de Churruca, no acaba de ver en esta inclusión un vehículo para un gran boom de la televisión digital.
En Blusens estiman que se interesará por la televisión digital de pago aquellos que ya se habían interesado por las ofertas a cuota del pasado, como la televisión por cable o los paquetes por satélite. A este respecto, “había gente que lo necesitaba, gente que no y gente que no lo quiere ver”, explica pragmático Churruca, que señala que los dos últimos grupos tampoco tienen que mostrarse interesados por la TDT de pago. “La oferta de pago siempre ha sido un valor añadido”, añade.
¿Cuánta gente se pasará a la TDT de pago y que cuota podrá acaparar?  “No lo tenemos estimado, pero podemos encontrar una estimación bastante válida en el mercado actual de pago”, asegura Churruca.
Entonces… la dinamización del mercado se queda en nada. ¿Dinamizará? “Sí, es posible”, explica aún así Churruca, “porque introduce un factor más”. Aún así añade: “ahora bien, a nivel usuario la confusión creada en el fondo y en la forma es importante“.
Blusens prevé contar con una oferta específica para la TDT de pago en el último trimestre del año.