¿Puede la tecnología ser la culpable indirecta del crack instantáneo de Wall Street?

Tras el desplome histórico de ayer en Wall Street, cuando el Dow Jones perdió en unos minutos 1.000 puntos y el 9% de su valor, ha llegado el momento de buscar culpables… o chivos expiatorios que paguen por el mal causado al índice americano.
¿Puede ser la tecnología uno de ellos? Las primeras teorías sobre qué había pasado en Nueva York apuntaban a una equivocación en la transcripción de una orden (confundiendo billones por millones) o alguna incidencia técnica. Aunque, en el día después, algunas son las caras que se giran hacia las nuevas tecnologías como culpables indirectas de la crisis.
Tras la caída brutal de los primeros valores, como Procter&Gamble o Accenture (que pasó de 40 dólares a cotizar en centavos), los programas de trading empujaron hacia ventas masivas.
En el mundo 2.0, las transacciones son realmente en tiempo real, a una velocidad de vértigo, lo que puede empujar todavía más las caídas como las de ayer. Aunque, como apunta The Economist, en su análisis de las razones que empujaron al crack de la jornada del jueves, señalar sólo a las nuevas tecnologías o a la ebolsa como culpable de la debacle no puede quedarse como única respuesta.
De hecho, la propia SEC está ya investigando si se ha producido o no fraude en los sucesos que empujaron a la debacle de ayer, como filtran fuentes cercanas y anónimas a Bloomberg. La U.S. Commodity Futures Trading Commission y la U.S. Securities &  Exchange Commission también investigan la posibilidad de fraude, según MarketWatch
Nasdaq ya ha señalado que la tecnología no ha sido la culpable de los problemas registrados ayer, aunque las sospechas de que se ha convertido en la gasolina para los futuros días negros a lo 1929 no se disipará tan fácilmente.