Tecnología para el desayuno: un mundo sin plástico

Vince, sí ese Vince, se ha tomado un yogurt esta mañana. Caducado. Y así le ha sentado: “Esta mañana, antes de lanzarme a la vorágine diaria de Gizmodo, he mirado en el frigorífico a ver qué podía comer para desayunar. Me he encontrado con un yogurt de manzana y canela de Danone que he pillado rápidamente para consumir tan rápido como lo permite el cuerpo humano, no sin antes notar un mensaje muy mono en la tapa mientras lo abría: “¿QUÉ HARÍAS CON 1.600 TONELADAS DE PLÁSTICO?” Eso me hizo pensar y decidí efectivamente qué haría yo con todo ese plástico. Creo que donaría 600 toneladas a Fisher Price para que pudieran aumentar su presupuesto de investigación y desarrollo en el sector de los Power Wheels. No sé qué opináis vosotros, pero cuando hay que pasarlo bien, nada dice “Soy la leche y tú no” más que los Power Wheels. ¿Pero qué haría con las 1.000 toneladas que me quedarían? Escribí a Danone acerca de mi preocupación referente a la preguntan que plantean. Les dije que sí, que 1.000 toneladas de plástico servirían para construir un dildo enorme pero que eso no sería una causa justa. Eventualmente me di cuenta de que había estado durante 15 minutos en la cocina de pie y en mis calzoncillos, divagando sobre el tema en voz alta y el yogurt se estaba calentando. Incliné mi cabeza en un gesto de disgusto al darme cuenta de que Danone NO iba a construir dildos con 1.600 toneladas de plástico. Una pena. Así que decidnos vosotros qué es lo que haríais con todo ese plástico en los comentarios porque, al parecer, Danone piensa que utilizarlo para construir juguetes para niños sería una buena idea. Si sólo supieran…”

Pues eso. ¡Ay, animalito! (la verdad es que la pregunta es buena y si hay que confesarse, todo esto me deja más tranquilo. Hay gente que está peor que yo. Casi).

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