¿Hay que temer a la digitalización?

Estamos inmersos en un intenso proceso de digitalización. ¿Qué consecuencias tiene para el mercado laboral? Aunque destruirá determinados empleos, se espera que genere 1.250.000 de puestos de trabajo en los próximos cinco años.

La transformación digital es una realidad muy presente tanto en la vida cotidiana como en el mundo empresarial. Y esta digitalización tiene profundas consecuencias en todos los planos de nuestra vida, desde las relaciones con vuestros allegados como en el entorno laboral.

Si nos centramos en este último ámbito, cada cierto tiempo aparecen estudios con afirmaciones tan tajantes como que la mitad de los empleos puestos laborales son susceptibles de ser automatizados en las próximas dos décadas, como señalaba un informe de la Universidad de Oxford.

Si es así, ¿en qué van a trabajar las personas desplazadas por las máquinas? Visto de esta manera, puede dar mucho miedo. Y cabría preguntarse si este proceso de robotización supone una amenaza o una oportunidad para el mercado laboral. La respuesta no es sencilla, pero lejos de escenarios catastrofistas, parece que el futuro es esperanzandor. No obstante, nos dirigimos hacia una profunda transformación del mercado laboral.

Según el informe  ‘La digitalización: ¿crea o destruye empleo?’, elaborado por Randstad Research, se estima que la digitalización creerá 1.250.000 empleos en España en los próximos cinco años. De esa cifra, alrededor de 390.000 empleos corresponderá a los denominados STEM puros: de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (Science, Technology, Engineering & Mathematics).  Luego habría 689.000 empleos inducidos y otros 168.000 empleos indirectos. Es decir, cada puesto STEM generará 2,2 trabajos extra.

Estas cifras parecen muy halagüeñas pero también muestran un problema que conviene resolver cuanto antes. Aunque es evidente la alta demanda de profesionales STEM, el número de estudiantes matriculados en este tipo de carreras ha descendido en más de 65.000 personas en los últimos siete años. Además, el estudio prevé que los titulados STEM descenderán a un ritmo anual del 3,3% en los próximos cinco años.

Señala también que la proporción actual de trabajadores ocupados en alta tecnología es otro aspecto que influye en la generación de oportunidades laborales derivadas de la digitalización. De este modo, el informe indica que nuestro país tiene una posición rezagada en cuanto al peso del empleo STEM en la Unión Europea. Además, España es uno de los países más amenazados por el déficit de talento proyectado a 2020 y 2030. Este problema se extiende por toda Europa, con las excepciones de Suecia, Gran Bretaña y Francia. El resultado de este déficit ya se está acusando. Así, el 50% de las empresas ya tiene problemas para cubrir vacantes STEM.

Por otro lado, cabe recordar que el primer ‘Estudio sobre la Digitalización de la Actividad Económica en España’, elaborado por la consultora Roland Berger con el apoyo de Siemens, colocaba nuestro país en el puesto 45 en el ranking de desarrollo de la digitalización.

Así, aunque no debemos mirar al futuro con miedo, conviene ponerse en marcha cuanto antes. Y esto pasa por la intensificación del ritmo de digitalización y el fomento del interés de los jóvenes en las titulaciones STEM.