Ubuntu 8.10 Intrepid Ibex, una distro más redonda

Ya se venía hablando de algunas mejoras muy relevantes en Ubuntu 8.10 Intrepid Ibex, tales como la imprescindible inclusión de GNOME 2.24 (KDE 4.1.2 es la gran novedad en Kubuntu, que se olvida de KDE 3.5.x), X.Org 7.4 y un interesante sistema DKMS que recompila los módulos y drivers del sistema cada vez que instalemos un nuevo núcleo, de modo que no haya problemas.

Sin embargo, esas mejoras internas y externas no parecen demostrar un cambio realmente notable en Ubuntu, que ofrece más de lo mismo, con algunas mejoras adicionales en ciertos apartados como la movilidad (Network Manager 0.7 ya soporta redes 3G, aunque algunos dicen que no del todo) o la gestión de cuentas de usuario (inicio automático de sesión, cuenta de invitado por defecto, etc).

Todos esos cambios son relevantes, sin duda, y ayudan a perfilar una Ubuntu cada vez más sencilla y capaz, pero muchos se preguntan si la distribución GNU/Linux más popular del planeta realmente vale tanto la pena como para instalársela de cero. Como dicen en el artículo original, si ya estabas contento con tu versión de Ubuntu (o con cualquier otra distro), quizá sea mejor que sigas con ella y que, como mucho, actualices los paquetes más importantes de tu Ubuntu 8.04 o anterior. Eso sí: Intrepid Ibex es un pasito adelante más para Canonical, que a pesar de todas las críticas tiene el mérito de estar extendiendo la fama de GNU/Linux en todo el mundo.

vINQulos

MuyComputer (vía Barrapunto)