Última oportunidad para SCO

Todo empezó en 2003, cuando esta empresa se quejó alegando que el código del sistema operativo GNU/Linux había sido tomado en parte de Unix. El revuelo acabó cuando una corte judicial en EEUU indicó que era Novell la que poseía los derechos de la marca registrada UNIX, lo que hizo que SCO cayera en bancarrota.

Sin embargo esa sentencia se revocó algún tiempo después, y ahora se está volviendo a debatir un caso que será definitivo gracias a la intervención de un jurado popular que deberá decidir por unanimidad a quién pertenecen los derechos de la marca UNIX. La cosa pinta mal para SCO, y de no obtener una sentencia favorable esto podría significar el fin definitivo de sus operaciones.

vINQulos

Ars Technica