El administrador de sistemas de la oficina explicó que la mayor parte del humo que había salido del portátil se había disipado cuando llegó al lugar de los hechos, y que cuando trató de darle la vuelta para saber cuál era el problema y lo dejó en la mesa el portátil explotó.
Parece que no hubo daños físicos, pero el portátil comenzó a soltar un buen montón de chispas y unas llamas que tuvieron que extinguir rápidamente. El PowerBook ya tenía 3 o 4 años y de hecho el administrador de sistemas comentó que poseía probablemente una de las baterías que Apple retiró del mercado, pero no había sido arreglado.
vINQulos