Un satélite recién lanzado por Ecuador corre peligro de chocar contra los restos de un cohete ruso en órbita

El nanosatélite Pegaso ha sido completamente construido en Ecuador, se lanzó desde China y pesa 1,2 kilos y sus objetivos son educativos y científicos, con diversos experimentos programados, pero parece que no va a tener tiempo para realizarlos antes de que  sufra su más que posible encontronazo con restos de un satélite ruso que permanecen en órbita y casualmente a muy poca distancia.

El peligro de colisión ha motivado la alerta de la agencia espacial EXA, alerta denominada Protocolo Omega pero el problema es que el satélite ecuatoriano no tiene capacidad de maniobra, debido a su diseño sencillo, y por supuesto los restos del cohete ruso que quedaron en órbita tampoco, por lo que por el momento no queda más remedio que esperar y observar la evolución de ambos.

El mayor temor es que el choque dañe dos pequeñas “alas” que porta el microsatélite de forma cúbica y donde están ubicadas las placas solares que le proporcionan energía así como las antenas para poder comunicarse con las estaciones terrestres de seguimiento. En ese caso los componentes principales quedarían intactos por lo que Pegaso seguiría siendo operativo pero no recibiría energía ni podría enviar ni recibir señales desde el control terrestre.

vINQulo

El Comercio