Un nuevo valor para los datos

La optimización –de costes, de recursos e incluso de personas- constituye una de las obsesiones actuales de las empresas. Por ello, a los CIOs se les exige el consabido “hacer más con menos”, apoyándose en las herramientas tecnológicas que permitan hacer realidad el milagro de multiplicar el pan y los peces.

Afortunadamente, las opciones que tienen a su alcance los responsables de TI son hoy en día bastante numerosas y atractivas, especialmente en el campo de las soluciones de Business Intelligence (BI), auténticas “armas de inteligencia” para las empresas. Lo que permite fundamentalmente la tecnología BI es tomar mejores decisiones, y más rápidas.

Las soluciones BI aportan visibilidad sobre los recursos y los resultados del negocio, ayudando a definir objetivos, a planificar el rendimiento, a conectar operaciones y finanzas y a asignar de forma inteligente los recursos en aquellas áreas que más los necesiten.

En toda estrategia sólida para aprovechar al máximo los recursos debe figurar la capacidad para reutilizar los activos de la organización. Esto significa tanto utilizar la información de los sistemas legados como un fácil y cómodo acceso a la información procedente de los clientes y partners de la compañía, colaborando con ellos en una gestión inteligente de la información. El objetivo, en definitiva, es dotar de un nuevo valor a los datos existentes. Para ello, tendremos que asegurarnos de que los datos son precisos, fiables, están actualizados y son accesibles para las personas que los necesitan y en el momento oportuno.

La plena orientación hacia el cliente es hoy una de las características principales de las organizaciones modernas, en plena lucha por captar y retener la confianza de los clientes y mantenerse así a flote en un mercado en recesión. Satisfacer plenamente las necesidades de los clientes exige un profundo conocimiento de sus preferencias, hábitos y patrones de compra. Para ello, los datos relevantes vuelven a ser el mejor aliado con el que cuenta una empresa.

Crear un nuevo valor para los datos existentes supone, por un lado, crear una única visión de acceso a los contenidos y datos de la empresa y, por otro, simplificar el reporte con acceso a múltiples fuentes de datos.

La mayor preocupación del CIO debe ser hoy facilitar el acceso en tiempo real a los datos, además de permitir la utilización de los datos existentes para adaptar la información a cada propósito específico. Para medir el rendimiento debe utilizarse una única base de datos que unifique la información, así como distribuir informes comunes para todas las monitorizaciones del negocio que se lleven a cabo.

¿Cómo contribuyen a todos estos objetivos las soluciones de Business Intelligence (BI)?

-La tecnología BI permite que sean los propios usuarios de negocio (sin la ayuda de TI) los que analicen la información de ventas y puedan extraer sus propias conclusiones.

-Ofrece posibilidades como el análisis del comportamiento de los clientes o la medición de la rentabilidad de las campañas.

-Permite identificar y eliminar aquellos productos que hayan demostrado no ser rentables para la empresa.

-Ayuda a incrementar la retención de los clientes y las ventas cruzadas, automatizando decisiones basadas en la lógica de negocio y la información suministrada en tiempo real.

-Pueden aprovecharse todas las interacciones para dirigirle  promociones y ofertas personalizadas.

-Facilita el aprovechamiento óptimo de las inversiones tecnológicas, a través de la utilización de un único repositorio de información y la centralización de la producción de informes, así como la aceleración de la consolidación de la información que proviene de los sistemas ERP u otro tipo de aplicaciones.

-Mejora la calidad y eficiencia de la colaboración entre el área de TI y de negocio.

Un proceso eficaz de toma de decisiones exige trabajar con una única visión de la verdad, aprovechando todos los datos existentes, de todas las fuentes disponibles, en un único y simplificado sistema de reporting.

Para tomar las mejores decisiones, los responsables de negocio deberán disponer a tiempo de las previsiones, de forma fiable y alineando la táctica con los objetivos financieros, a través de una correcta planificación, presupuestación, forecasting y análisis.  Los cuadros de mando personalizados con información actualizada ayudarán a visualizar y gestionar correctamente todos estos procesos.