Una cadena de suministro inteligente maximiza los beneficios de fabricación con ahorro de costes y espacio

Los fabricantes deben asumir cuanto antes el concepto de fábrica inteligente, incorporando sensores en los equipos para conectarlos al Internet de las cosas (IoT).

Un reciente informe realizado por la Institution of Mechanical Engineers llegó a la conclusión de que el 92 % de los fabricantes británicos no tiene conocimientos sustanciales de los procesos de la Industria 4.0, a pesar de que el 59 % reconoce la repercusión que tendrá en el sector.

Esto expone a los fabricantes del Reino Unido al riesgo de quedar por detrás frente a los negocios de fabricación internacionales, que está adoptando la fábrica del futuro y los sistemas conectados inteligentes introducidos por la Industria 4.0 como elementos esenciales para la competencia a nivel internacional, tal y como selaña Jonathan Wilkins, director de marketing del proveedor de componentes obsoletos, EU Automation.

La toma de decisiones en todas las fases del proceso de fabricación y distribución, incluyendo la cadena de suministro, puede llevarse a cabo empleando análisis complejos que no requieren de intervención humana. Dos elementos obvios que demuestran que una cadena de suministro inteligente maximiza los beneficios de la fábrica inteligente son los ahorros de costes y espacio.

El sistema de cadena de suministro inteligente sirve tanto para organizarse como para optimizarse a sí mismo. Los datos procedentes de los sensores conectados en la fábrica se pueden integrar con datos sobre preferencias de usuarios, datos sobre las condiciones climáticas y cualquier información acerca de otras variables que se introduzcan en el sistema.

También, los análisis predictivos se pueden emplear para controlar el estado de todos los equipos operativos en una fábrica, de modo que si parte de estos está funcionando de una forma inferior a la óptima, se envíe automáticamente una alerta al director de planta. En muchos casos, esto permite instalar un repuesto antes de que todo el proceso se averíe.

Operar la cadena de suministro inteligente de esta forma supone que no surjan preocupaciones acerca de la disponibilidad estacional, ya que las piezas estarán disponibles durante todo el año.