USB-C, un único puerto para todo

El nuevo MacBook tan sólo tiene una conexión USB-C, capaz de transmitir datos, información de red, señal de vídeo, pero principalmente será utilizada por su cable de alimentación de batería, pudiendo además conectar más dispositivos, bien con esta conexión o con uno de sus adaptadores.

El USB-C tiene unas características que lo hacen realmente interesante. Se trata de un conector reversible, por lo que evita el engorro de buscar el lado correcto del conector, y  cuenta con unas prestaciones que dejan muy atrás a las versiones precedentes.

En su forma actual puede transmitir hasta 100W, más de lo que soportan los MagSafe, incluido el de 85W del MacBook Pro de 15″.

La tasa de transferencia del USB-C es de 10Gb por segundo, igual que la del Thundderbolt 1, y más rápida que la mayoría de SSD. El nuevo USB-C reversible ofrecerá una total funcionalidad DisplayPort, según Video Electronics Standards Association, los primeros dispositivos con USB-C utilizarán DisplayPort 1.2a, el cual soporta 4,4GB/s por pista y resoluciones hasta 4K (4.096 x 2160), con una tasa de imágenes de 60 Hz.

La carga que puede proporcionar es de hasta 20 voltios y 5 amperios. Esto significa que podrás transferir archivos al doble de velocidad y cargar más rápido tus dispositivos, o usar sin alimentación externa periféricos más potentes, lo que sin duda es una ventaja.

El hecho de que sólo exista un puerto cableado está en conexión con la filosofía de Apple, de que hoy casi todo es inalámbrico, eso sí, si quieres usar uno de los ultraligeros de Apple ya puedes ir haciéndote con una buena colección de adaptadores.

vINQulos

9tomac