¿Va la tecnología 3D a salvar al cine? Por lo pronto ya lo ha hecho más caro

La tecnología 3D es una de las grandes esperanzas de la industria del cine de recuperar el favor del público y conseguir arrastrarlos de nuevo a las salas. Por lo pronto, al menos, ya han conseguido que ir al cine se convierta en una experiencia más cara, según un estudio sobre precios en los cines españoles que ha elaborado la asociación de consumidores Facua.

De las 52 capitales de provincia analizadas por la asociación, sólo siete se quedan al margen de la fiebre 3D y no cuentan con pantallas adaptadas para el visionado de estos contenidos. En las restantes, ir a ver una película en tres dimensiones es, de media, un un 40,2% más que el resto de filmes proyectados en el mismo cine. El precio medio de una entrada para 3D es de 8,90 euros, según las cuentas de Facua.

Ir al cine 3D le sale especialmente caro a los vecinos de Albacete: la ciudad manchega es la que tiene la media más cara, con 10,50 euros. Le sigue Barcelona, 10,33 euros y A Coruña, 10,17 euros. En el extremo opuesto se sitúan Ávila y Melilla, que son los cines 3D más baratos con 7,00 euros de media, seguidos por los de Cáceres, Teruel y Zamora (7,50 euros) y de Ourense (7,60 euros). El cine más caro para ver una película 3D es el madrileño Yelmo Cines Isla Azul, a 11 euros, y el más barato el Gesma Ourense, con 6,00 euros, siempre según Facua.

Las diferencias de precio en general en entradas de cine está en el 103%, que es el plus que deben pagar aquellos que van al cine más caro de España frente a quienes van al más barato. El precio medio de una entrada de cine es de 6,35 euros en días laborables y 6,50 en fines de semana y festivos.